La hora de los ajustes de cuentas en los partidos
Tras la parálisis institucional que ha durado más de trescientos días, los partidos encaran una etapa sin precedentes en el ámbito parlamentario y, además, se preparan para reorganizarse internamente en los próximos meses. La hora de los ajustes de cuentas internos, la renovación de las direcciones y la lucha de poder.
Los populares han fijado su congreso para los días 10, 11 y 12 de febrero, una semana después de que Ciudadanos haga su asamblea general (4 de febrero). También a principios de 2017 tiene previsto celebrar su cónclave Podemos (sin fecha concreta todavía). Los socialistas también tienen que celebrar congreso: las navajas ya están desenvainadas desde el pasado uno de octubre, pero paradójicamente pueden ser los últimos en reorganizar su liderazgo.
PP: EL ENIGMA COSPEDAL Y LA FUTURA SUCESIÓN
El PP ha aplazado dos años su congreso, que debía haberse celebrado en 2015, debido a las dos convocatorias electorales y la diltada formación de Gobierno. Finalmente, Madrid será el escenario de la gran cita del Partido Popular la segunda semana de febrero.
En el partido dan por hecho que Mariano Rajoy se presentará a la reelección y que no aparecerá ninguna candidatura alternativa con posibilidades. El plazo para presentarse concluye el 24 de noviembre a las 14.00 horas. En caso de que hubiera varios aspirantes habría una campaña entre el 26 de noviembre y el 13 de diciembre. Pero eso parece hoy un escenario casi inimaginable en el Partido Popular.
A pesar de algunas voces internas y de la presión de los otros partidos, el PP sigue instalado en el sistema de compromisarios y no existe el ‘un militante, un voto’. Ha habido tímidas señales por parte de la actual dirección de estudiar este asunto, pero al final todo sigue igual. En concreto, solo votarán 3.128 delegados (513 natos, 2.565 electivos, 10 de la comisión organizadora y 40 del PP exterior). Se escogerán entre el 16 y el 19 de diciembre.
La principal duda que surge es si María Dolores de Cospedal seguirá como secretaria general de partido. Ocupa este cargo desde 2008 y varios sectores populares creen que es el momento de relevarla al haber sido nombrada recientemente ministra de Defensa. En los círculos populares aparecen nombres como Fernando Martínez-Maillo y Alfonso Alonso.
La propia Cospedal deslizó su intención de continuar en el cargo el propio día de su toma de posesión cuando dijo en una conversación informal con un grupo de periodistas: “No os vais a librar de mí”. Su jefe y la dirección del partido ha guardado silencio desde entonces. Y las interpretaciones vuelan en ambos sentidos, desde los que creen que se quedará hasta los que entienden que Rajoy la apartará de Génova.
El equipo organizador del congreso estará capitaneado por Luisa Fernanda Rudi, la veterana dirigente aragonesa muy próxima a Rajoy. Esto ha provocado una pregunta entre algunos populares: ¿Podría luego ser secretaria general para pilotar la transición? Junto a ella, estarán como vicepresidentes Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León), Vicente Tirado (Castilla-La Mancha) y Juan Carlos Vera (Madrid). Las ponencias estarán coordinadas por los cinco vicesecretarios: Javier Maroto, Javier Arenas, Andrea Levy, Fernando Martínez-Maillo y Pablo Casado. Hay juego para todos, así Rajoy consigue despistar precisamente a todos.
Y es que este congreso también servirá para diseñar la dirección que tendrá que pilotar previsiblemente el postmarianismo. Cualquier decisión que tome Rajoy sobre su equipo será traducida en versión popular subtitulada. En las quinielas siguen al alza Alberto Núñez Feijóo y Cristina Cifuentes, siempre seguidos por Soraya Sáenz de Santamaría y la propia Cospedal -que puede utilizar Defensa para blanquear su imagen-. Y una nueva generación popular sueña también muy alto (Casado, Alfonso, Maroto…). En los próximos dos meses todas las familias populares se moverán -codazos incluidos- para estar bien posicionados en este decisivo congreso.
PSOE: EN BUSCA DE LÍDER PARA UN PARTIDO EN CAÍDA LIBRE
La lucha por el liderazgo del PSOE se ha convertido en un culebrón. El pasado uno de octubre protagonizaron los socialistas uno de los mayores espectáculos políticos que se recuerdan durante el Comité Federal que acabó con la dimisión de Pedro Sánchez.
Parece que todo se ha radiado y contado del PSOE, pero la realidad es que todavía ni siquiera tiene fecha el congreso del partido en el que se tendrá que elegir al nuevo secretario general. En ese cónclave estarán llamados a votar los casi 190.000 militantes del PSOE -será el segundo cónclave con un ‘militante, un voto’ tras el que ganó Pedro Sänchez en julio de 2014-.
Por ahora el partido está en manos de una gestora dirigida por el asturiano Javier Fernández. La idea que tiene en la cabeza la nueva dirección es debatir primero sobre el modelo de partido y el proyecto de futuro antes de hacer la consulta sobre el secretario general. Esta primera fase podría hacerse en los meses de diciembre y enero, pero no existe un calendario concreto. Los ‘sanchistas’ y críticos con la gestora reclaman un congreso urgente para resolver el vacío de poder. En cambio, los ahora oficialistas apuestan por tomarse con más calma la reconstrucción y celebrar el congreso habiendo pasado bastantes meses después del funesto Comité Federal. Según fuentes cercanas a la gestora, el cónclave podría desarrollarse un poco antes del verano.
Los ‘sanchistas’ consideran que esta tardanza se debe al interés personal de la presidenta andaluza, Susana Díaz, para recomponer su figura y poder optar a la Secretaría General. Ahora mismo, afirman, no tendría ninguna opción después de la operación contra Sánchez. Lo cierto es que no hay visos de que se pueda hacer en breve y más después de que Ferraz y el PSC se hayan dado un par meses para recomponer las relaciones tras el voto negativo de sus diputados a la investidura de Mariano Rajoy frente a la abstención aprobada por el Comité Federal. En la gran batalla del partido será clave si los socialistas catalanes pueden seguir votando al líder del PSOE o si son apartados por su desobediencia.
Sánchez ha avanzado que tiene la intención de ir a ese congreso. Díaz ya no se descarta como antes y emite señales de que estaría dispuesta a competir por el puesto (“Vísteme despacio que tengo prisa”, repite). Pero en estos meses también puede aparecer una tercera vía, que verían con buenos ojos muchos socialistas. El goteo de nombres es constante, desde Patxi López hasta Josep Borrell pasando por Ignacio Urquizu. Y todos tienen en la cabeza que en el PSOE son expertos en que aparezca un nombre a última hora que se haga con el partido, como pasó con el propio Sánchez o con José Luis Rodríguez Zapatero.
PODEMOS: EL DUELO ENTRE 'PABLISTAS' Y 'ERREJONISTAS'
Podemos ya prepara su asamblea nacional. Según avanzó su líder, Pablo Iglesias, el cónclave morado se realizará a principios de 2017. Popularmente ya se le conoce como Vistalegre II, pero muchas cosas han cambiado en el partido desde la celebración de la primera y mítica asamblea fundacional.
Ya no todo son risas y abrazos internos. Este encuentro puede convertirse en una dura batalla entre los ‘pablistas’ y los ‘ejerrejonistas’. Hay preocupación en ambos sectores por el futuro del partido y cada uno tiene un modelo en la cabeza. Pablo Iglesias está convencido de que los morados deben volver a la calle, recuperar su lado más combativo, conservar su espíritu de movilización. En cambio, Íñigo Errejón entiende que Podemos debe ser un partido más transversal, con un perfil menos agresivo para poder aumentar su base electoral y convertirse en la principal fuerza.
¿Será capaz Errejón de dar un paso al frente y competir con el liderazgo contra Iglesias? En una entrevista en la Cadena Ser descartó esa posibilidad, pero hay sectores dentro del partido que esperan que se lo replantee e intente ganar la batalla interna. También lo puede intentar, sin medirse cara a cara, a través de la presentación de una ponencia propia.
Falta todavía concretar la fecha de la asamblea. El entorno de Iglesias resta importancia y dice que se informará en cuanto se adopten “decisiones”, según fuentes de Podemos. En cambio, los ‘errejonistas’ lamentan que todavía no se sepa cuándo se anunciará la fecha, según fuentes cercanas al ‘número dos’.
El duelo preocupa en Podemos e, incluso, el ‘número tres’, Pablo Echenique ha pedido este lunes que no se convierta en una guerra entre Iglesias y Errejón. Por el momento, la Secretaría de Organización ha diseñado una ruta para recabar en las próximas semanas la opinión de los círculos y “repensar” el proyecto político.
Por el momento, los ‘pablistas’ han ganado la batalla de las primarias de Madrid a través de Ramón Espinar frente a Rita Maestre. Esta comunidad es el epicentro morado y además es el gran laboratorio del partido. No obstante, los ‘errejonistas’ consideran que no les ha ido tan mal al haberse quedado tan solo a 2.000 votos de la victoria y que tienen fuerza para dar la batalla.
CIUDADANOS: PUNSET EMERGE COMO OPOSICIÓN A RIVERA
En Ciudadanos no paran de hablar del “equipo”, pero en realidad todo gira alrededor de Albert Rivera. Es el gran capitán, todos lo adoran en la familia naranja. Ese liderazgo volverá a ser votado el próximo 4 de febrero.
La cuarta asamblea de Ciudadanos servirá para evidenciar los cambios que ha vivido el partido en los últimos años, empezando por el propio escenario. Madrid acogerá por primera vez este cónclave, hasta ahora desarrollado en Cataluña. Asimismo, será la primera ocasión en la que todos los militantes escojan al presidente del partido y no a través de delegados.
Asimismo, C’s abordará una nueva Ejecutiva y una nueva estructura para adecuarse a la realidad del partido, que cuenta con 32 diputados en el Congreso, casi cien parlamentarios autonómicos y más de 1.500 concejales en toda España. Está previsto que se modernicen los estatutos para adaptarse al salto que han dado los naranjas en apenas tres años. Asimismo, se espera que entren en la dirección más representantes de otras comunidades que no sean Cataluña, que ahora domina el núcleo duro.
¿Una alfombra roja para Rivera? Todo parecía así, pero en las últimas semanas se va perfilando un contrapeso representando por la eurodiputada Carolina Punset. La que fuera candidata del partido a la Presidencia valenciana se ha distanciado de Rivera en los últimos meses y abandonó su Ejecutiva el pasado mes de octubre. Teóricamente se debió al desencuentro por sus declaraciones en las que decía que la bandera autonómica era un “trozo de tela”.
Pero esto escondía otra herida más grave: el modelo de partido de C’s. Ella apuesta por una vía de centro-izquierda, pero marcadamente antinacionalista. Punset no se ha quedado parada desde esta marcha de la dirección. Todos están muy atentos a la iniciativa que ha emprendido de organizar foros contra el nacionalismo. El próximo 25 de noviembre presentará el debate ‘El nacionalismo y el populismo: Los grandes retos de España y de la UE’. En el acto en el madrileño Círculo de Bellas Artes estarán presentes políticos de otros partidos como Juan Carlos Rodríguez Ibarra (PSOE) y Borja Semper (PP), además de algunos de los primeros ‘ciudadanos’ (Arcadi Espada y Albert Boadella). No ha dicho nada oficialmente, pero estos encuentros podrían ser el trampolín de Punset para plantar batalla a Rivera.
La hora de los ajustes de cuentas. Tiempo de batalla en los partidos. La esencia de los pasillos del poder. Preparados para unas semanas de cuchillos, intrigas y conspiraciones.
