La examante de Bill Clinton finalmente no asistirá al debate
Donald Trump, candidato republicano a la Casa Blanca, ha amenazado este domingo con dejarse la ética en casa e invitar al debate con Hillary Clinton a una supuesta examante de su marido, el expresidente estadounidense Bill Clinton.
Se trata de Gennifer Flowers, una mujer que en 1992 dijo haber tenido un romance con el entonces candidato demócrata a la presidencia.
La directora de campaña del magnate, Kellyanne Conway, ha explicado en la CNN que se trata de una advertencia a la candidata demócrata, Hillary Clinton, para que sepa que pueden invitar a personas cuya presencia le afecte.
Sin embargo, matizó, "la campaña no la ha invitado oficialmente ni se prevé que acuda como invitada de la campaña de Trump".
El magnate neoyorquino lanzó la amenaza el sábado desde Twitter, en reacción al anuncio de que el multimillonario Mark Cuban, uno de sus críticos más feroces y que apoya a Clinton, estará sentado en primera fila en el debate.
("Si el bobo Mark Cuban del fracasado Benefactor [un programa de telerrealidad] quiere sentarse en primera fila, quizás yo ponga a Gennifer Flowers a su lado")
La supuesta examante de Bill Clinton no tardó en responder: "Hola Donald, sabes que siempre estaré de tu parte y estaré en el debate indudablemente".
La campaña de Hillary Clinton emitió después un comunicado para defender que la candidata demócrata "planea usar el debate para debatir los asuntos que afectan a la vida de los ciudadanos". "No sorprende que Donald Trump haya elegido un camino diferente", agregó su directora de comunicación, Jennifer Palmieri.
FINALMENTE NO ACUDIRÁ
El candidato republicano a vicepresidente, Mike Pence, ha afirmado este domingo que finalmente Gennifer Flowers, examante de Bill Clinton, no acudirá al debate presidencial de la noche del lunes entre los candidatos republicano, Donald Trump, y demócrata, Hillary Clinton.
"Gennifer Flowers no va a asistir al debate de mañana por la noche", ha afirmado Pence en Fox News después de que Trump amenazara en Twitter con invitarla en represalia por la asistencia del empresario Mark Cuban, una de las voces más críticas con Trump.
"Donald Trump utilizó el tuit de ayer para burlarse de la intención de Hillary Clinton y su campaña de distraer la atención de lo que debe concentrarse el pueblo americano en la noche de mañana, que es en los asuntos importantes, en la elección que afrontamos", ha argumentado.
Cuban figura supuestamente en la lista de invitados de Clinton y podría presenciar en primera fila el primer "cara a cara" televisado de la campaña, que tendrá lugar este lunes.
Trump no ha dudado en airear de nuevo las infidelidades de Bill Clinton para atacar las aspiraciones políticas de su mujer, si bien esta semana se comprometió a 'tratar con respeto' al expresidente si se trataba de algo recíproco.
La de Flowers, antigua funcionaria de Arkansas, es una de las historias personales que persiguió a Clinton en la década de los noventa. Durante la campaña de 1992, Flowers alegó que había mantenido una relación duradera con el entonces aspirante y Clinton terminó admitiendo en 1998 que había habido algún encuentro.
VIRTUALMENTE EMPATADOS
Clinton y Trump llegan virtualmente empatados a su esperado primer debate del lunes, que tendrá lugar en la Universidad Hofstra de Hempstead (Nueva York), según un nuevo sondeo nacional publicado por Washington Post y ABC News.
Ocho de cada diez votantes planean ver el debate, según el sondeo del Post, y un 44% cree que Clinton lo ganará, frente al 34% que cree que Trump saldrá victorioso.
