Abuchean a Michel Temer, presidente de Brasil, en la inauguración de los Juegos Olímpicos
El presidente interino de Brasil, Michel Temer, tuvo que soportar una sonora pitada durante la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos.
"Después de este maravilloso espectáculo, quedan inaugurados los Juegos de la XXXI Olimpiada" dijo Temer, que fue respondido con un contundente abucheo que sacudió el Maracaná y con gritos de "Fora Temer" (Fuera Temer).
La protesta fue acallada de inmediato por la música y por una batería de fuegos artificiales. Pero, en redes sociales, las reacciones no se hicieron esperar.
PEQUEÑAS PROTESTAS EN LAS CALLES
En las afueras del estadio, se registraron protestas a las afueras del Maracaná, con carteles con mensajes como "Juegos de la exclusión" o "Estado asesino".
Varias horas antes de la inauguración oficial, cerca de un centenar de personas contrarias a los Juegos se congregaron en la Avenida Paulista, de Sao Paulo. Cuando los manifestantes comenzaron a desplazarse hacia el centro de la ciudad se produjeron enfrentamientos con las policía.
Las protestas llegaron hasta la cadena de cafeterías Starbucks. El diario brasileño Folha de Sao Paulo informó que la multinacional prohibió que sus clientes hagan su pedido bajo el nombre "Fora, Temer" en protesta contra el mandatario que sustituyó de Dilma Rousseff.
Muchos brasileños estaban dando el nombre "¡Fuera Temer!" así que Starbucks lo prohibió.
Dada la crisis política que vive Brasil, los organizadores extremaron las precauciones para evitar sorpresas desagradables que pudieran "aguar" la fiesta.
Temer, presidente interino de Brasil desde el pasado mayo, no fue nombrado al inicio de la ceremonia, como es habitual, tras una jornada marcada por las protestas en Río y en Sao Paulo. Los presidentes del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, y del Comité Organizador, Carlos Arthur Nuzman, evitaron también mencionar al presidente interino.
Temer ocupa el poder de forma interina desde el pasado mayo, cuando el Congreso decidió apartar a la presidenta, Dilma Rousseff, quien reconoció que se sentía triste por no haber asistido a la ceremonia olímpica.
Ahora, el proceso contra Rousseff avanza y la presidenta está al borde de la destitución definitiva mientras Temer se prepara para terminar el mandato, el 1 de enero de 2019, en un contexto de crisis política y económica sin precedentes en las últimas décadas en Brasil.
