Examen a Arias Cañete: el 'show' de la política española llega a la Eurocámara

Examen a Arias Cañete: el 'show' de la política española llega a la Eurocámara

EFE

El show que vive la política española desde hace años, caracterizada por las sombras de corrupción que persiguen a algunos de sus responsables públicos y las batallas que libran unos y otros en medio del fango, ha llegado hoy hasta las puertas del Parlamento Europeo en Bruselas. La Comisión de Asuntos Jurídicos se ha encargado de someter a examen al miembro español de la Comisión Europea, Miguel Arias Cañete, después de que el nombre de su mujer apareciera en los papeles de Panamá revelados el pasado mes de abril. Varios grupos de la Eurocámara han expresado dudas de que deba seguir ejerciendo sus funciones.

Ha sido una mañana típicamente española – la gran mayoría de los acusadores y defensores del comisario Cañete han sido españoles – pero en un foro europeo, en el que la mayoría de parlamentarios de otras nacionalidades muestran – al menos hasta

ahora - poco interés en participar.

Miguel Arias Cañete, responsable de la cartera de Medio Ambiente, se ha mostrado convencido de haber despejado las dudas planteadas y ha dicho estar “encantado” de colaborar con el Parlamento Europeo, una institución que conoce bien y a la que tiene “mucho cariño”, ya que fue diputado europeo durante 13 años. Cañete ha comparecido a puerta cerrada, lejos de los focos de la prensa, en una sesión dispuesta en el calendario para no interferir en las elecciones españolas del pasado 26 de junio.

LAS EXPLICACIONES, A PUERTA CERRADA

“Dado que se va a evaluar información privada y personal – no sólo del comisario – es justo que la reunión sea a puerta cerrada”, se podía leer en una carta enviada por el presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos a los diputados a la que ha tenido acceso El Huffington Post.

Sobre la aparición del nombre de su mujer, Micaela Domecq, en los papeles de Panamá, el comisario Cañete ha asegurado que la empresa no estaba activa desde enero de 2010 y que no la incluyó en su declaración de intereses personales porque cuando preguntó a su mujer sobre sus intereses financieros le dijo que no había ninguna que incurriera en conflicto de intereses. “Una compañía que no realiza ninguna actividad no puede dar lugar a ningún tipo de conflicto de interés”, ha afirmado en declaraciones a la prensa tras comparecer en la comisión. Cañete y su esposa están casados en régimen de separación de bienes.

Sobre la amnistía fiscal aprobada por el gobierno de Rajoy cuando él era parte del mismo como responsable de agricultura y pesca - medida de la que después se benefició su mujer al acogerse a dicho plan – Cañete ha defendido, según cuentan fuentes presentes en la sala, que no se abstuvo de intervenir porque la acogida de su mujer a dicho plan constituía un “futurible”, algo que no podía conocer en el momento en que se tomó la decisión de aprobar la normativa.

Sobre los escándalos de corrupción de la empresa pública Acuamed – investigada por cobrar dádivas a cambio de beneficiar a empresas constructoras - Cañete se ha mostrado indignado con las acusaciones recibidas por parte de los socialistas : “Le he dicho a la diputada socialista [Iratxe García] que es falso que yo haya condonado una deuda de 40 millones a la compañía FCC. Es absolutamente falso. Esa afirmación del grupo socialista es absolutamente falsa y en política no vale todo”. “Me siento plenamente legitimado para seguir ejerciendo de comisario”, ha concluido Cañete ante los medios.

Las explicaciones del comisario Cañete sólo han convencido al PP, su partido político. Los representantes de PSOE, Podemos, IU e Iniciativa Per Catalunya Verds en la Eurocámara han enfatizado sus dudas sobre su idoneidad para seguir como comisario e incluso han pedido su dimisión. “El señor comisario ha entendido que venía a un juicio, pero aquí no estamos para pedir responsabilidades penales sino políticas”, ha afirmado Iratxe García, líder de los socialistas españoles en la Eurocámara. “Es totalmente inadmisible moral y políticamente que su esposa se haya acogido a esta amnistía fiscal… Debe asumir sus responsabilidades políticas y dimitir como comisario, porque nos estamos jugando el prestigio de España en la UE”, ha concluido García.

En la misma línea, Marina Albiol, jefa de los eurodiputados de IU, ha afirmado que el mero hecho de que el nombre de Arias Cañete aparezca en un expediente instructor [en relación a la investigación sobre la empresa Acuamed] tendría que ser suficiente

para que presentara su dimisión. Xabier Benito, de Podemos, ha insistido en la idea de que el comisario español dimita: “ya dijimos que no era idóneo para el puesto y ahora lo repetimos con más fuerza”. Ernest Urtasun, eurodiputado de Iniciativa per Catalunya Verds ha dicho: “La mayoría de grupos han mostrado no tener confianza en este comisario”.

El veterano dirigente del PP, Luís de Grandes, ha sugerido que las maniobras contra el comisario Arias Cañete son un montaje político para descalificarlo. “Cuando Joaquín Almunia era el comisario español no se nos hubiera ocurrido hacer nada parecido, a pesar que tomara a veces decisiones polémicas”. En una defensa cerrada del comisario, De Grandes ha concluido: “Es un orgullo como español cómo lo está haciendo como comisario”.

EL FUTURO DE CAÑETE

Como era de esperar, la tensa reunión no ha concluido con ningún acuerdo. A pesar de que estaba previsto que la comisión jurídica enviase una carta al presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, con recomendaciones sobre los pasos a seguir, no

ha sido posible. En su lugar, los grupos políticos se han comprometido a elaborar sus propias conclusiones y enviarlas al presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos antes del viernes.

“Si hay recomendaciones convergentes sobre la dimisión de Cañete y éstas suman mayoría en los grupos del Parlamento Europeo, podría comenzar un pulso entre el Parlamento Europeo y la Comisión Europea”, asegura a El Huffington Post un asesor del Grupo Socialista en la Eurocámara. Las mismas fuentes especulan con la posibilidad de que los socialistas, liberales, verdes, la izquierda unitaria y el euroescéptico EFDD puedan trazar una estrategia conjunta para aumentar la presión sobre el comisario Cañete. Se da por seguro que la mayoría de ellos pedirá que Cañete vuelva a comparecer en la comisión parlamentaria que va a investigar los papeles de Panamá. Sin embargo, no está claro que vayan a lograr hacer una petición conjunta de dimisión ni que el actual momento que vive la UE vaya a propiciar ese escenario.

LA "OPCIÓN NUCLEAR"

Como en los sistemas parlamentarios nacionales, corresponde al Parlamento Europeo ejercer su control sobre el gobierno, en este caso, la Comisión Europea. Es el Parlamento quien vota al presidente de la Comisión y también quien realiza un examen a cada uno de los comisarios antes de darles el visto bueno para que inicien su trabajo. Cañete, a pesar del duro examen al que fue sometido en octubre de 2014 en la Comisión de Medio Ambiente, Energía, Investigación e Industria del Parlamento Europeo, pasó entonces la prueba. No fue el caso de la candidata que inicialmente propuso Eslovenia, Alenka Bratusek, quien no superó el examen parlamentario y forzó a su país a proponer a otra candidata, Violeta Bulc.

En octubre de 2012 el comisario de Malta John Dalli fue forzado a dimitir de la Comisión que entonces encabezaba Durao Barroso, al estar relacionado con un escándalo sobre unas regulaciones del tabaco de las que era competente. Por motivos bien distintos, ha dimitido recientemente el comisario del Reino Unido Jonathan Hill, tras la decisión de su país de iniciar el camino de salida de la Unión Europea.

El Parlamento Europeo dispone de la denominada “opción nuclear”, que le capacita para derribar al conjunto de la Comisión Europea, pero no para cesar de forma individual a sus comisarios. Para aprobar una moción de censura al conjunto de la Comisión Europea necesita una mayoría de 2/3 y que éstos sumen al menos la mayoría absoluta de los diputados (376 de 751). Es una herramienta que nunca se ha empleado con éxito – la comisión encabezada por Santer dimitió en bloque en 1999, pero lo hizo por su propia decisión. Y los euroescépticos encabezados por Marine Le Pen trataron de emplearla contra Juncker, al calor del escándalo “Luxleaks” al inicio de legislatura, pero con 101 frente a 461 votos, se quedaron muy lejos de conseguirlo.

El delicado momento político que vive la Unión Europea, aturdida y dividida sobre la manera de enfocar las conversaciones de divorcio con el Reino Unido, hacen que sea difícil pensar que Juncker o el propio Schulz se vayan a sumar a una campaña para

terminar con los días de Arias Cañete como comisario europeo. Su derribo podría favorecer a quienes tratan de escorar a la Unión hacia un mayor poder para los Estados, en detrimento de la Comisión y el Parlamento Europeo. No se descarta, sin embargo, que la figura del comisario Cañete entre a formar parte de las discusiones – todavía prematuras – para facilitar la formación de un hipotético gobierno del PP en España.