Las claves: qué se sabe de la mantanza de Orlando
Este domingo Estados Unidos ha amanecido con el shock de la matanza realizada presuntamente por el estadounidense de origen afgano Omar Mateen. El joven de 29 años se lío a tiros a las 2.00 de la mañana (hora local) en la discoteca Pulse de Orlando, donde celebraban una fiesta del Orgullo Gay latino. Las autoridades casi desde el principio lo han calificado de acto terrorista, pero hay quienes hablan de homofobia y otros de ataque religioso.
Con la ciudad, el país y el mundo consternados, los datos e informaciones se han sucedido a lo largo de la jornada. Aquí te dejamos las claves de este triste galimatías.
A las 2.00 de la madrugada se desata el pánico en el club Pulse. La gente intenta salir como puede y Omar Mateen se queda dentro del establecimiento con una treintena de personas como rehenes. Las fuerzas especiales de la policía de Orlando deciden asaltar el lugar a las 5.00 de la madrugada. Las autoridades confirman la muerte del tirador a manos de los SWAT.
A las 7.00 de la mañana, el alcalde de Orlando confirma que hay varios muertos y el sherif califica la matanza de "acto de terrorismo interno". Hasta las 10.30 de la mañana (17.30 hora peninsular española) no se confirma el número total de 50 muertos. Habían pasado ocho horas desde el inicio del tiroteo. También confirmaron que se había realizado una explosión controlada de un artefacto sospechoso que portaba el principal sospechoso.
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Como se temía desde un primer momento, el terrorista parecer que era de origen musulmán. La cadena CBS fue la primera en apuntar a Omar Mateen, un ciudadano estadounidense de origen afgano, que vivía en Port St. Lucie, Florida, sin antecedentes criminales.
Las fuentes oficiales confirmaron que sospechaban del joven, que fue investigado en dos ocasiones por el FBI entre 2013 y 2014 por su posible vinculación con grupos terroristas. En 2013, por comentarios a favor del autoproclamado Estado Islámico (EI) en su cuenta en redes sociales, y en 2014 por aparentemente querer cometer un ataque suicida, aunque las autoridades consideraron la investigación "no concluyente".
Más tarde, se informó de que antes de iniciar el tiroteo, Mateen llamó al 911 declarando su afiliación al ISIS. Las autoridades mandaron a una unidad de artificieros a registrar la casa del sospechoso.
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Para confirmar los miedos de muchos, el EI reclamó la autoría del atentado 12 horas más tarde. La reivindicación fue publicada por la agencia de noticias Amaq, considerada afín al grupo yihadista, informó Reuters.
"El ataque armado perpetrado contra un club nocturno de homosexuales en la ciudad de Orlando en el estado estadounidense de Florida (...) fue perpetrado por un combatiente del Estado Islámico", señaló Amaq en un comunicado.
Sin embargo, Reuters cita fuentes del FBI que alertan de que no existen pruebas directas de la vinculación del ataque a Daesh.
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Las fuerzas especiales en la casa del sospechoso
Poco después de que se desvelara el nombre de Mateen, su padre ofreció una entrevista a la cadena NBC. "Esto no tiene nada que ver con la religión", dijo el padre en declaraciones a la televisión, en las que indicó que su hijo se enfadó hace dos meses cuando, durante una visita a Miami, vio a dos hombres besándose.
Mientras que la expareja del presunto autor de la matanza declaró al diario The Washington Post de forma anónima que "Omar Mateen no era una persona estable, me golpeaba. Venía a casa y empezaba a pegarme porque la colada no estaba acabada". La mujer conoció al sospechoso hace ocho años en Internet y decidió mudarse a Florida para casarse con él en marzo de 2009.
No tardaron en llegar, tanto por la prensa como por las redes sociales testimonios del horror. La primera alarma la dio la propia sala en su página de Facebook: "Salid todos del club y corred".
"Alguien empezó a disparar. La gente se tiraba al suelo. Hubo una pequeña pausa en los tiros y algunos de nosotros pudimos levantarnos y correr hacía la parte trasera del establecimiento", le relataba a Sky News Ricardo Negrón, uno de los 320 clientes de la discoteca, que había acudido para celebrar el orgullo gay latino.
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En plena precampaña electoral por la presidencia de Estados Unidos, las reacciones no se han hecho esperar. El presidente Barack Obama dio una rueda de prensa para dar sus condolencias a las víctimas. El inquilino de la Casa Blanca no dudó en apuntar a una de las grandes asignaturas pendientes de su administración: el control de armas.
"Nos recuerda lo fácil que es conseguir armas para disparar en un colegio, un lugar de culto, un cine o un club nocturno. Si seguimos sin hacer nada (sobre las armas de fuego), en sí estamos tomando una decisión", ha enfatizado el 44º presidente de EEUU.
Tampoco perdió la oportunidad de intentar sacar rédito político el aspirante republicano a sustituir a Obama, Donald Trump. El polémico empresario calificó de "horrible" la matanza, pero después sacó pecho dando las gracias a sus seguidores por darle la razón en el asunto del "terrorismo Islámico".
Acto seguido, Trump afirmó: "No quiero que me felicitéis. Quiero dureza y prevención. Tenemos que ser listos".
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El ataque contra el club de Florida ha logrado el triste récord de convertirse en la mayor matanza perpetrada en Estados Unidos desde el atentado de Al Qaeda contra las Torres Gemelas, en 11-S. Está considerado como el peor tiroteo de la historia de Estados Unidos.
Según el medio especializado Shootingtracker.com, se han registrado 132 tiroteos este año sólo en Estados Unidos. Esta página indica que en lo que va de 2016 han muerto ya 156 personas por armas de fuego. La web recoge los casos en los que han muerto más de cuatro personas, así que la cifra se entiende notablemente mayor.
La matanza más grave en 2016, hasta hoy, tuvo lugar en el condado de Pike, en Ohio, en la que murieron ocho miembros de la misma familia. El 20 de febrero murieron seis personas en Kalamazoo (Michigan) y a finales de enero fueron asesinados el mismo número de personas en Chesaspeake (Virginia).
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