Greenpeace adapta 'La rendición de Breda' para denunciar que el Gobierno "se ha rendido" a las eléctricas
Activistas de Greenpeace han llevado este miércoles a las puertas del Museo del Prado una adaptación del cuadro de Velázquez 'La rendición de Breda' para denunciar que "el Gobierno ha dejado la seguridad nuclear en manos de las grandes empresas eléctricas". La acción se ha realizado con motivo de celebración de la II Conferencia Internacional sobre Seguridad Nuclear que se celebra en la pinacoteca con la asistencia de representantes de los organismos reguladores de todo el mundo.
Los activistas han recibido a los participantes en la conferencia con la adaptación de la pintura de Velázquez en tamaño real, que han rebautizado como 'La rendición de Garoña', en la que se podía ver en el centro a Mariano Rajoy que entrega con gesto sumiso "las llaves de la seguridad nuclear" al presidente de Iberdrola, Juan Ignacio Galán.
"La actual dirección del Consejo de Seguridad Nuclear y Gobierno en funciones no tienen inconveniente en cambiar los principios básicos de la seguridad nuclear si así lo quieren los dueños de las nucleares", ha declarado Raquel Montón, responsable de la campaña nuclear de Greenpeace. "Esta adaptación representa cómo los políticos se rinden en materia de seguridad nuclear ante los intereses económicos del sector eléctrico", ha añadido.
En la obra, en el lado de los "rendidos" es posible reconocer a los responsables políticos que, en opinión de Greenpeace, "han dado la espalda al medio ambiente y quieren ceder, como en el caso de Garoña, las llaves de la seguridad nuclear a la industria energética". En cuanto a los personajes que aparecen en el lado de los "vencedores", se trata de "los presidentes de las eléctricas así como varios rostros conocidos por su vinculación con casos de puertas giratorias en el sector energético".
Con motivo de la celebración de la II Conferencia Internacional sobre Seguridad Nuclear, Greenpeace ha recordado que la renovación de la licencia de Garoña por un periodo de 17 años, tal y como han solicitado Endesa e Iberdrola, "incumpliría la buenas prácticas del CSN al desacompasar las revisiones periódicas de seguridad (RPS), que se hacen cada 10 años, y las renovaciones de licencia".
"Esperamos que los asistentes a la reunión en El Prado puedan disfrutar de la magnífica obra original de Velázquez pero la adaptación refleja mejor la triste realidad del sector energético español, especialmente del nuclear, con un presidente del CSN que ignora las buenas prácticas de la institución que preside; rehúsa rendir cuentas ante el Parlamento y mantiene un grave enfrentamiento con parte de su cuerpo técnico, y todo por Garoña", ha añadido Montón.