El 'Juego de Tronos' de la unidad popular
El runrún de la pareja electoral de Podemos e IU ha vuelto este miércoles a la vida política madrileña. El eterno anuncio de matrimonio parece cada día más cerca, pero no se acaba de concretar más allá de palabras como “voluntad de acuerdo”, “explorar” la posibilidad y “disposición” al diálogo.
Los partidos ya piensan en clave electoral ante el más que probable fracaso de la ronda de consultas convocada por el rey la próxima semana. Si ningún candidato presenta los apoyos suficientes, los españoles tendremos que ir a las urnas el próximo 26 de junio.
Podemos e IU ya negociaron en los pasados comicios la posibilidad de acudir bajo el mismo paraguas electoral, pero finalmente no prosperó. Solo acudieron junto en las candidaturas de unidad popular en Galicia y Cataluña -donde fueron la lista más votada-.
Las procelosas aguas de la unidad popular se han removido este miércoles tras la publicación por parte de El País y de Efe de sendas noticias en las que se aseguraba que había acuerdo dentro de los morados para un pacto a nivel nacional con Izquierda Unida.
LA DIVISIÓN DE PODEMOS POR GARZÓN
Los teléfonos han empezado a arder entre los miembros de las dos formaciones y los periodistas. ¿Ya hay acuerdo? ¿Es verdad? ¿Cómo sería la alianza? ¿Quién lo ha filtrado?
Y es que el morbo se ha despertado al ser una cuestión que enfrenta internamente a los ‘podemitas’. El sector afín a Pablo Iglesias aspira a este enlace con IU -ante la caída que dan las encuestas para el 26-J y como vía para superar al PSOE-, mientras que los ‘errejonistas’ no ven bien esta unión porque creen que los identificaría con un “frente de izquierdas” (algo contrario a la “transversalidad” defendida). Por ello, este sector no quiere ni las siglas ni la deuda de la federación de Alberto Garzón.
Fuentes cercanas a Pablo Iglesias consultadas por El Huffington Post han dicho que es “falso” que exista ya este pacto. Lo que sí destacan es que, dentro del partido, hay acuerdo en estar “muy abiertos” a negociar esa candidatura común. Estas son señales que supondrían un paso adelante para lograr esa confluencia.
La portavoz adjunta en el Congreso, Irene Montero, ha comentado ante los medios: “De momento no hay más que una voluntad de explorar las posibilidades de concurrir a las elecciones generales si se produjera una segunda vuelta, que todavía no es seguro. Hasta entonces no vamos a poner en marcha nada”. “Tenemos que tener la máxima disposición para llegar a una candidatura que permita ganar al PP”, ha apostillado.
El líder de IU en el Congreso, Alberto Garzón, ha asegurado a El Huffington Post que aún no hay principio de acuerdo, y ni siquiera se ha iniciado la negociación, aunque ha mostrado su disposición a hacerlo en cuanto se convoquen oficialmente las elecciones para el 26 de junio.
Dentro de la propia Izquierda Unida también hay discrepancias acerca de la unión con Podemos para las elecciones. El sector crítico con Garzón no es partidario de diluirse dentro de la formación de Iglesias y acusan al diputado por Málaga de pactar el futuro de la federación "en pisos en Lavapiés".
Vuelven el runrún, las filtraciones, los rumores, las palabras ambiguas. Bienvenidos al Juego de Tronos de la unidad popular.