Las claves de la batalla de Apple contra el FBI
Es probable que hayan oído hablar de la respuestade Apple al Gobierno de Estados Unidos mediante una carta que se publicó el pasado miércoles. Tim Cook, el CEO de Apple, criticaba una orden judicial que exigía una versión especial de iOS —el sistema operativo de sus terminales— para ayudar al FBI a acceder a los datos almacenados en el teléfono móvil de un terrorista.
La batalla de Apple contra el FBI es de todo menos simple, y no sabemos cómo va a acabar. A grandes rasgos, la cuestión es la siguiente: ¿seguridad o privacidad? Existen argumentos válidos para ambas partes. Es muy probable que se siga hablando y opinando sobre el tema durante los próximos días, así que hemos reunido los puntos centrales del asunto:
Puede que les suenen los términos "puerta trasera" o "cifrado" si han estado pendientes del tema. Pero no se preocupen si no es así.
La cuestión principal que hay que entender es que el Gobierno estadounidense quiere que Apple les ayude a desbloquear un iPhone —y no a extraer datos de él— mediante la instalación de una versión especial de iOS.
Casey Williams lo explica al detalle en este artículo que se publicó en The Huffington Post (en inglés) el jueves pasado.
Lo que más preocupaba a Apple era que desarrollar un software para ayudar a desbloquear el teléfono crearía una puerta trasera por la que acceder a cualquier dispositivo iOS, tanto de individuos sospechosos como de ciudadanos inocentes. Si la analogía de la puerta trasera no es lo suficientemente aclaratoria, visualicen una llave maestra. La contraseña que utilizamos en el iPhone para proteger nuestros datos personales pasaría a ser completamente inútil de cara a las fuerzas de la ley.
Así que por eso es para tanto. Porque es algo que, teóricamente, afectará a su privacidad. (O, si no a su privacidad, a la de millones de usuarios de iPhones e iPads). Pero también es para tanto porque se trata de un asunto de seguridad nacional para Estados Unidos.
Como explicaba Nellie Bowles en el periódico The Guardian, "si ahora vivimos a través del teléfono móvil, ¿cómo van a hacer su trabajo los agentes de la ley si no pueden acceder a ellos?". En el mejor de los casos, las autoridades utilizarán la tecnología para atrapar a los delincuentes y evitar los ataques mientras que el resto de la gente seguirá viviendo su vida.
Puede que no. Lo que da otra vuelta de tuerca a la situación. Esta petición por parte del FBI se centra en hacer las cosas más fáciles para los agentes de la ley. El FBI está intentando forzar el iPhone en cuestión probando todas las contraseñas potenciales.
Como explicó Micah Lee en The Intercept, "este método puede llevar muchísimo tiempo con el software actual". De hecho, dependiendo de la contraseña, podría tardar miles de años en conseguirse. Y, dependiendo de la configuración del teléfono, es posible que, tras introducir contraseñas incorrectas un número determinado de veces, todos los datos se borren del iPhone. (Por lo que sé, esta no es una característica única de los iPhones: mi smartphone Android, igual que mi iPhone, está configurado para autodestruirse si se introduce una contraseña incorrecta el número suficiente de veces).
En teoría, es posible que el FBI averigüe la contraseña de un iPhone sin ayuda de Apple. Pero la agencia quiere que Apple desarrolle un método para evitar la activación de la función que borra los datos del iPhone cuando se prueba un determinado número de contraseñas incorrectas. Así que, aparentemente, el FBI sí que necesita la ayuda de Apple para acceder al dispositivo.
Aun así, el FBI tiene recursos considerables para llevar a cabo una investigación sin acceder a ese smartphone en concreto, según afirma Dan Wallach, profesor de Informática de la Rice University, que en este artículo (en inglés) hace referencia a un caso de pornografía infantil en el que el FBI hackeó 1.300 ordenadores.
Ya se ha mencionado anteriormente la preocupación por la seguridad. Pero también hay argumentos contra Apple que van más allá de las posibles amenazas terroristas.
En primer lugar, Apple ya ha cooperado con los organismos policiales y ha proporcionado datos a los federales en muchas ocasiones. De hecho, Apple ya había proporcionado datos al FBI en relación con este mismo caso de terrorismo, pero era información relacionada con su servicio de la nube Cloud y no con un iPhone.
Lo que lleva a una preocupación secundaria: la situación actual es, básicamente, marketing beneficioso para Apple. La codicia de la empresa no es motivo de peso para desestimar su preocupación por la privacidad, pero es suficiente para que nos sintamos escépticos con respecto a la pureza de sus motivaciones, ya que en el pasado proporcionaron datos a las autoridades.
La carta del CEO de Apple tiene un toque inspirador, porque defiende a las personas de a pie (a todas aquellas privilegiadas que pueden gastarse cientos de euros en los productos de Apple). Pero también es una gran forma de hacer publicidad para Apple. Si nos ponemos críticos, todo se puede resumir en: "Nuestros móviles son los más seguros del mercado y vamos a protegerle contra el Gobierno. ¡No compre Android!".
Will Oremus lo resume a la perfección en Slate:
El argumento más convincente a favor de que Apple se posicionara contra el FBI es que podría haberse adentrado en un terreno peligroso. Si Apple cumple con esta orden judicial, sufrirá más presión para cumplir con peticiones de este tipo en el futuro.
La herramienta podría utilizarse en los iPhones más allá de este caso, estableciendo así lo que algunos considerarían un precedente alarmante.
Alex Abdo, abogado de la American Civil Liberties Union, apuntaba que la orden podía ser inconstitucional.
Además, está sirviendo de ejemplo a otros países que tratan de resolver problemas similares.
En la imagen, puede leerse subrayado "el Gobierno chino toma como referencia a Estados Unidos en cuestiones de regulación de cifrado" , "el año pasado, Pekín descartó varias propuestas".
¿Demasiado paranoico? Quizás.
Pero, es un punto de vista como cualquier otro para considerar cuando hablamos de la supervisión policial de esos dispositivos en los que hemos acabado volcando nuestras vidas.
La polémica no se ha quedado sólo entre el FBI y Apple. El aspirante a la candidatura republicana en las elecciones estadounidenses de este año Donald Trump abogó desde su cuenta de Twitter por boicotear todos los productos de la compañía de la manzana.
"Boicotead todos los productos de Apple hasta que Apple dé la información del celular a las autoridades en relación con la pareja de terroristas radicales islámicos de California".
Su postura no es nada sorprendente, pero sí lo fue que lanzara la campaña a través de una red social y que el mensaje lo enviase desde... un iPhone. Cuando los tuiteros se dieron cuenta de esta contradicción y se lo hicieron saber, Trump aclaró que tiene tanto un iPhone como un Samsung y que empezará a utilizar sólo el Samsung si en Apple no cambian de opinión:
Este artículo fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Lara Eleno Romero