Denuncian abortos sin asistencia médica en un hospital de A Coruña
España, siglo XXI. Aunque no lo parezca. La Plataforma Galega de dereito ao aborto ha denunciado que las mujeres que se ven obligadas a abortar en el segundo trimestre de gestación -a partir de las 14 semanas- no tienen garantizada la asistencia de matrona ni de médicos durante el parto en el hospital Materno Infantil de A Coruña.
La asociación, que ha convocado una manifestación para este jueves, asegura que ha habido casos en los que las mujeres han tenido que abortar solas en su cama o incluso en el baño de la habitación sin asistencia ni para recoger el feto y sin la posibilidad de anestesia epidural.
En todos los casos se trata de personas con embarazos deseados pero obligadas a abortar por malformaciones o deficiencias del feto o peligro para su salud.
El organismo denuncia que la única opción que da la gerencia del centro a las mujeres es que se trasladen a Madrid con cargo a la administración sanitaria si quieren tener garantiza la asistencia médica.
"SON COMO UN PARTO CON EL FETO MUERTO"
"En la práctica muchos de estos abortos son como un parto con el feto muerto y solo las matronas y los médicos son los que pueden atender un parto", señala María Seijo, en representación de la Plataforma, según recoge el Faro de Vigo.
La dirección del hospital ha asegurado a ese mismo diario que el centro ofrece una atención de calidad a las embarazadas que tienen que someterse a un aborto en el segundo trimestre de la gestación y han afirmado que una vez en el centro, las mujeres ingresan en la planta de Ginecología y siempre que sea posible "en habitación individual, donde están acompañadas por un familiar en todo momento".
Desde el hospital reconocen, no obstante, que cada paciente no puede contar con una matrona que supervise de forma continua su caso, pero aseguran que la calidad asistencial está garantizada ya que la planta cuenta con matronas, ginecólogos, enfermeros y auxiliares que se encargan de atender a todos los ingresados.
La Cadena Ser recoge el testimonio de Manuela, que abortó en el Materno Infantil en el año 2014. La emisora informa de que tras una anmiocéntesis se le diagnosticó una grave malformación al feto. Ingresó en la planta de ginecología con sus padres en una habitación individual. Tuvo que ponerse la medicación vaginal sóla, sufrió las contracciones y la expulsión y sólo después se presentó un ginecólogo.