La bolsa de Tokio cae más de un 5% arrastrada por el resto de plazas
La ola de caídas bursátiles mundiales, con las bolsas europeas perdiendo casi un 4% de media pendientes de la bajada del precio del crudo, el empeoramiento de los mercados periféricos de deuda y las dudas de la situación económica global; ha llegado a Asia arrastrando al mercado japonés, que ha bajado más de un 5% este martes al compás de la caída del crudo y el agudo fortalecimiento del yen.
El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio ha cerrado este martes con una bajada de 918,86 puntos, un 5,40%, hasta los 16.085,44 puntos. El segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, ha retrocedido 76,08 puntos, un 5,51%, hasta las 1.304,33 unidades.
A rebufo de las pérdidas en Wall Street, Francfort o Londres tras una nueva caída de la cotización de los barriles de crudo referencia Tokio arrancó con pérdidas de más de un 2%.
Los contrato de futuros del kilolitro de Dubai cotizados en el mercado de materias primas tokiota certificaron esta tendencia con caídas de más del 6%.
La aversión al riesgo que se ha apoderado de los mercados también ha afectado de llenó a la moneda nipona, el yen, perjudicando a los grandes valores exportadores del parqué. El dólar, que hace una semana se movía por encima de los 120 yenes, caía hoy por debajo de las 115 unidades, su peor nivel en más de 15 meses.
La deuda nipona, un activo considerado también seguro en tiempos de incertidumbre, también concentró las compras poco después de que el Banco de Japón (BoJ) anunciara tasas referenciales negativas a partir de la próxima semana, algo que ha llevado hoy al bono a diez años a cotizar en negativo por primera vez en la historia.
Las bolsas chinas, Shanghái y Shenzhen, y el parqué de Hong Kong han permanecido hoy cerradas por la celebración del Año Nuevo lunar.
WALL STREET REMONTA A ÚLTIMA HORA
Por su parte, Wall Street pudo remontar parte de la pronunciada caída que estaba registrado durante la jornada aunque terminó la sesión con un importante descenso, gracias a compras de última hora que aprovecharon las gangas que habían surgido.
El día terminó con una bajada del 1,10% en el Dow Jones de Industriales, que perdió 177,92 puntos, hasta las 16.027,05 unidades, aunque en el peor momento de la sesión llegó a caer 401 puntos, un descenso poco habitual para el mercado.
Una nueva caída en el precio del petróleo y las fuertes pérdidas en los mercados bursátiles europeos arrastraron a Wall Street y desataron algo que algunos analistas calificaron como una 'ola ordenada de ventas' que se mantuvo durante gran parte de la jornada.
Pero, una vez cerraron las operaciones a viva voz en el mercado de crudo de Nueva York, con un descenso del 3,88% en el caso del petróleo de Texas (WTI), Wall Street inició una remontada llena de impulso desde los mínimos anteriores.
Al igual que el Dow Jones, el selectivo S&P 500, el preferido por muchos operadores porque es más amplio que el Dow, pudo remontar la mitad de las pérdidas que había tenido y cerrar con un descenso del 1,42%, algo parecido a lo que le pasó al índice del Nasdaq.
Pese a todo, el dólar volvió a caer ante el euro y ante el yen. Al término de la sesión en Nueva York, un dólar se cambiaba a 0,8935 euros, frente a los 0,8963 euros de la jornada anterior, y por un euro se pagaban hoy 1,1193 dólares. El billete verde tampoco tuvo suerte ante al yen, con un cambio de 115,84 yenes por dólar, ni ante el franco suizo.
BATACAZO EUROPEO
Europa vivió ayer lunes una jornada negra por las dudas financieras mundiales y el desplome registrado por el mercado griego ante la incertidumbre política del país.
Las fuertes pérdidas fueron lideradas por la bolsa de Milán, que se dejó un 4,69%. No muy lejos anduvo el mercado español, ya que el Ibex perdió un 4,44% en su peor jornada desde finales de agosto, hasta cerrar en niveles desconocidos desde el verano de 2013.
Por su parte, París se desplomó un 3,20%; Fráncfort, un 3,30%; y Londres, un 2,71%.
Pero la plaza más castigada fue la de Grecia, que registró un retroceso de casi el 8%, hasta niveles de hace casi de 20 años, después de situarse de nuevo como foco de preocupación de los inversores ante las incertidumbres políticas que rodean al país.
Los acreedores de Grecia -Comisión Europea; Banco Central Europeo (BCE), Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)- abandonaron Atenas la semana pasada sin lograr un avance importante en la primera ronda de negociaciones para la primera revisión de este tercer rescate del país.
Ambas partes dejaron sin tratar algunos asuntos como la reforma de pensiones, que ha centrado las multitudinarias protestas vividas en el país en los últimos días.