A la tercera fue la vencida. Los Grammy Latino entregaron finalmente sus galardones tras tres noches consecutivas de celebración en Las Vegas (Nevada, Estados Unidos). Si el martes la Academia Latina de la Grabación honraba la trayectoria de artistas como Ana Belén y Víctor Manuel, Pablo Milanés o Ángela Carrasco, y el miércoles la noche estuvo dedicada al brasileño Roberto Carlos, el jueves tuvo lugar, por fin, la clásica entrega de premios.
La cantautora mexicana Natalia Lafourcade fue la triunfadora de la noche al obtener cinco galardones de los seis a los que estaba nominada: mejor ingeniería de grabación, canción de rock, canción alternativa, grabación del año y canción del año. Solo le faltó la principal, la de álbum del año, en la que fue derrotada por Juan Luis Guerra con Todo tiene su hora. Guerra dio la sorpresa al ganar este galardón, al que unió los de álbum tropical contemporáneo y canción tropical por Tus besos.
Otro de los favoritos en esta edición junto con Lafourcade, el artista español Alejandro Sanz, se tuvo que conformar con el Grammy Latino a mejor álbum vocal contemporáneo por Sirope. A su vez, el cantautor mexicano Leonel García, quien también estaba nominado en seis categorías, sólo obtuvo los de mejor canción del año y mejor canción alternativa, ambos en colaboración con Lafourcade.
Como suele ser habitual en estas entregas de premios, llamaron la atención en la alfombra roja los curiosos modelos lucidos por quienes por ella pasearon. Fue especialmente llamativa la profusión de escotes (por todas partes) y ventilaciones variadas.