Cada estación tiene un encanto particular, pero los amantes del otoño saben que no hay nada como sentarse al borde de una chimenea con ese libro que hacía tiempo que querías leer, taparse con una mantita mientras te quedas dormido viendo una buena peli o disfrutar con los paisajes que las hojas caídas de los árboles han dejado tras de sí.
Si pensabas que en las islas Canarias las chimeneas sólo sirven para iluminar el ambiente, estabas equivocado, o al menos eso te dirían los propietarios del Parador Las Cañadas del Teide. Esta casona de montaña cuenta con una ubicación priv...