Mas dice que seguirá con el proceso si vence en escaños pero no en votos
Cambiaría encantado las elecciones del 27 de septiembre por un referéndum, porque quiere "contar votos". Sin embargo, el president de la Generalitat, Artur Mas, asegura que si logra una mayoría de escaños a favor de la independencia, continuará con el proceso.
"No se puede contar votos porque hay varias opciones políticas que se presentan a estas elecciones y en un referéndum está el sí y está el no", dijo ayer Mas entrevistado en El Objetivo de LaSexta.
"Cambio ahora mismo las elecciones por un referéndum, porque yo quiero contar votos", insistía Mas, quien no consideraba lógico hacer "lo que diga una minoría" si él lograba una mayoría de escaños.
Dice que no "iniciar el proceso" no tendría sentido y que comenzarlo "no significa declarar la independencia a los dos días". "Dieciocho meses no es al día siguiente: hay que hacer muchas cosas y hay que hacerlas bien", ha asegurado Mas.
Aun así, Mas reconoció que "preferiría" tener una mayoría también en votos, algo que las encuestas, por el momento, no le otorgan y sí en escaños.
"¿CÓMO SE NOS SACA DE LA UE?"
Sobre la relación con la UE si hay independencia, Mas sostiene que "si hay que construir un nuevo Estado en Europa, lo demás países deberán acabar aceptando".
Para el dirigente catalán, eso implica "un proceso de ratificación para que Catalunya sea Estado de la UE, pero mientras tanto está dentro, no fuera". "¿Cómo se nos saca de la UE?", ha planteado, y ha preguntado también qué artículo permitiría hacerlo.
Respecto a las declaraciones de los dirigentes británico y alemán, David Cameron y Angela Merkel, sobre el proceso soberanista, ha dicho que los mandatarios en general no quieren problemas con actuales Estados miembros de la UE y el proceso les pone en un brete con el Estado español.
Además, ha dicho que a veces ha intentado tener contactos con dirigentes de otros países, pero desde el Estado español lo dificultan: "Me lo cortan por lo sano".
En cuanto a los riesgos que tendría la independencia, admite que uno sería que algún Estado europeo pusiera dificultades al proceso de ratificación de Catalunya como miembro; y otro, una posible pérdida de ventas de productos a España, aunque también "al revés: también España perdería ventas".
Preguntado por si cree que el proceso a la independencia se pararía si el Gobierno central plantea dialogar: "Si se habla, se amolda el proceso en función de las conversaciones que haya".
Para interrumpir el proceso sólo cabría que el Estado aceptara un referéndum como el de Escocia: "Encantado de la vida: queremos contar votos, y un resultado vinculante".