El reto de una madre agradecida
Madre no hay más que una y no hay ciencia que explique hasta dónde es capaz de llegar por sus hijos. Es el caso de Carmen López Rey, la protagonista de una historia de agradecimiento llevada al extremo, entregada en cuerpo y alma a mejorar el día a día de los que un día salvaron la vida de su bebé.
En 2013, esta profesora de instituto licenciada en Bellas Artes, estaba embarazada de una niña que venía con seis vueltas de cordón y presentaba una serie de problemas que llevaron a los médicos a tomar la decisión de 'sacarla' en la semana treinta de gestación. Estuvo dos meses eternos en la UCI, pero nunca le faltó un cariño por parte del personal del Hospital Infantil Reina Sofía de Córdoba. Su hija es hoy es una niña sana que lucha por ganar talla poco a poco.
"Desde ese momento siempre tuve el impulso de agradecer al hospital lo que había hecho por mí después de un embarazo tan malo", cuenta a El Huffington Post. Un día, ojeando Facebook, vio unas obras benéficas en un hospital de Londres y el propósito se convirtió en idea firme. Iba a transformar la imagen del hospital, pintándolo de forma adecuada a los niños y dándole una cara más acogedora y divertida. Y lo iba a hacer totalmente gratis.
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Todo empezó con un simple comentario a una enfermera, que se quedó con la copla y se lo contó al jefe del hospital, quien no tardó en levantar el teléfono para aceptar la idea e invitar a Carmen a presentar un proyecto.
"Como no podía hacerlo sola, abrí un grupo en Facebook e hice un llamamiento a todos los que, de una forma u otra, quisieran agradecer algo al hospital para echar una mano. En 72 horas se compartió 4.000 veces", cuenta orgullosa.
Imagen del grupo de trabajo ultimando la presentación / Facebook
El apoyo a la idea de Carmen no solo ha venido del voluntariado en la mano de obra, sino también de empresas con los materiales, ya que el hospital no paga nada. Titán ha donado toda la pintura, Arte 21 ha hecho lo propio con brochas y pinceles, Ecoavantis les hizo la presentación y Solucont colocará gratis unos vinilos que aún buscan padrino. "Necesitamos encontrar una empresa con ganas de ayudarnos que trabaje suelos vinílicos y vinilos para ascensores", concluye pidiendo difusión.
Mientras tanto, las obras de remodelación van viento en popa, con grupos de veinte personas organizados por semanas. En dos meses, según la estimación de Carmen, los niños enfermos de Córdoba se curarán en un lugar más alegre en compañía del mono Lolo, la nueva 'mascota' del centro.
