Rajoy se echa a la calle en Benidorm
Tras más de tres años en La Moncloa, Mariano Rajoy ha elegido la ciudad alicantina de Benidorm para darse su primer baño de masas en la calle desde que fue elegido, un test que el presidente del Gobierno ha pasado con más gloria que pena y con más aplausos que abucheos, que tampoco han faltado.
Rajoy ha tenido la oportunidad incluso de ver la actuación de una tuna en plena calle y de dar palmas siguiendo el ritmillo. Una hora le ha llevado al jefe del Ejecutivo, acompañado del presidente de la Generalitat y candidato a la reelección, Alberto Fabra, recorrer las calles peatonales del centro de esta localidad costera.
No lo ha hecho solo. Tras él, Fabra y otros dirigentes del PP valenciano, iba una nube de reporteros gráficos y cronistas. Pero sobre todo los vecinos y turistas de esta conocida ciudad de veraneo, que le han recibido como si fuera una estrella de la pequeña pantalla.
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En la primera parte del paseo, la organización cruzaba los dedos ante tanta suerte: a Rajoy le han aplaudido, le han besado, le han vitoreado y le han dado las gracias. El trayecto de la calle Gambo desde la plaza Triangular ha sido un paseo de rosas.
REZA, "ES MUY IMPORTANTE"
Fotos y más fotos, paradas por las terrazas, las tiendas y las cafeterías; todo iba como la seda y Rajoy estaba exultante. Hasta una vecina le ha prometido que iba a rezar por él. "Eso es muy importante, con intensidad", le respondía el presidente encantado.
Pero no todo iban a ser halagos, y al final de la calle Gambo ya se han podido escuchar numerosos pitidos y algún que otro insulto. "Ladrones, corruptos", decían algunos desde los balcones del hotel Avenida, mientras otros recordaban a Rodrigo Rato, el último quebradero de cabeza del PP.
Ha habido algunos momentos de tensión en la plaza de La Creu. "Mariano, préstame tu tarjeta que la mía no tiene saldo", se oía. Pero el ambiente no ha llegado a ponerse duro y el presidente ha recorrido con relativa facilidad todas las calles que le han llevado hasta la iglesia de San Jaime y la plaza del Castell.