Carreras solidarias por la esclerosis tuberosa en un barrio madrileño
Todo empezó una mañana de domingo. Varios amigos quedan para salir a correr; hasta ahí, todo normal. Lo que no se imaginaban es que a la vuelta se les ocurriría la "locura" de organizar una carrera popular benéfica en Miraflores, un barrio de Fuenlabrada (Madrid) "dejado de la mano de Dios... y de las autoridades".
Así lo cuenta Miguel A. Alberca, el principal artífice de Carreras Correcaminos, una organización "100% benéfica" que surgió en el núcleo de la asociación vecinal El Biberón.
Pero para ello hay que remontarse a 2005, cuando un grupo de padres, como sugiere el nombre El Biberón, decide formarse como asociación y empieza a organizar talleres de manualidades cada mes para los niños del barrio.
No obstante, parece que eso se les quedaba pequeño y en 2011 se embarcan en una aventura mayor: organizar de cero una carrera popular benéfica. "En ese momento éramos unas cuantas familias y nadie tenía ni idea", recuerda A.M., encargada de la web y de la cartelería, "pero ya somos unos 130 voluntarios".
"El primer año no sabíamos si íbamos a sacar algún duro", explica Miguel, "porque los costes de lo más básico ya eran elevados, alrededor de 15.000 euros". Por suerte, consiguieron varios patrocinadores y siempre tuvieron algo claro: fuera mucho o poco lo que recaudaran, iban a donarlo. Entonces, descubrieron la Asociación Nacional de Esclerosis tuberosa.
"Nos gustó la asociación porque era pequeñita, como nosotros, y les venía genial cualquier ayuda", cuenta Miguel, y más teniendo en cuenta "lo poco que se invierte en investigación", añade A.M. Así que ahora, los 7000 euros de media que recaudan cada año van a parar a los científicos que investigan sobre esta enfermedad rara.
Por si hubiera alguna duda, en la web de Correcaminos se desglosan sus cuentas punto por punto. Todos los socios son voluntarios, que tienen su trabajo aparte y se dedican a esto "por amor al arte".
Y aunque durante todo el año organizan diferentes actividades para niños, la carrera anual es lo que más tiempo les consume. Tanto Miguel como A.M agradecen, con orgullo, que "todo el barrio" se vuelque con ellos. "Hay gente que se pasa desde las 4 de la mañana preparando los bocadillos de panceta", una de las recompensas para los corredores.
Este año, la carrera se celebrará el domingo 7 de junio. Habrá diferentes formatos -para adultos y niños- y diferentes recorridos -de una legua y 10 kilómetros-. Las inscripciones ya están abiertas y se limitan a 1500 dorsales, así que daos prisa, porque este 2015 están batiendo récords: en sólo cuatro días, han llegado a las 300 inscripciones.
