Bono: "Mas le dijo a Zapatero 'yo quito lo de nación y tú pones más dinero"
Dice que no está en la segunda línea de la política, sino “en la sexta”. Sin embargo, José Bono es Bono, y ningún asunto del pasado (o de la actualidad) le es ajeno.
El exministro de Defensa lanza estos días la segunda parte de sus memorias, el relato que él vivió, entonces sí, acomodado en la primera línea política. Diario de un Ministro (Planeta) sucede a su primera parte de memorias, uno de los libros de no-ficción más vendidos en España. Asegura que con este volumen no intenta “dar lecciones a nadie” pero tampoco “ser complaciente”. “No es un ajuste de cuentas, todas las heridas deben estar cicatrizadas”, ha señalado en rueda de prensa.
El objetivo del libro es claro, y Bono lo expone en el mismo prólogo: “Es un testimonio sobre hechos que, en la mayoría de los casos, la ciudadanía no conoce”. Por ejemplo, escribe, el momento en el que el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, le dijo al entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, hace ochos años: “Yo voy quitando lo de nación y tú vete poniendo más dinero”.
EL PROBLEMA CON EL ESTATUT
Que Bono empiece hablando de Cataluña y la tensión que generó la aprobación del Estatut no es casual. De hecho fue el motivo, según ha confesado, de que abandonase el Ejecutivo en 2006, tras permanecer dos años como ministro de Defensa. No desprecia adjetivos a la hora de calificar a Mas (“Es un mercader”) o a la hora de confesar que todo el aprecio que aún siente por Zapatero es “tan grande” como “las discrepancias en algunas cuestiones, como el Estatut”.
Bono fue el único ministro del Ejecutivo que, permiso presidencial mediante, no acudió al debate sobre el Estatut en el Congreso de los Diputados.
Cataluña, el Yak-42 (a cuyas 62 víctimas dedica el libro), la Iglesia, los micrófonos sospechosos en Zarzuela o los momentos de tensión dentro del ministerio de Defensa —con el caso Mena como principal exponente— configuran las 369 páginas del libro. Una exhaustiva criba de más de 2.000 folios de notas y recuerdos.
Y, por supuesto, el 11-M. En Diario de un Ministro Bono revela que durante los días previos a los atentados Interior recibió un informe en el que se alertaba de una amenaza yihadista en España. “El ministro (Ángel Acebes) fue alertado y se insistió a Interior de la fiabilidad de la información”, ha subrayado. Pese a todo, Bono asegura que no le corresponde determinar si los atentados pudieron o no evitarse. “¡Yo mismo pensé que había sido ETA esa misma mañana!”, ha reconocido.
SUSANA DÍAZ, EN ANDALUCÍA
El exministro de Defensa sostiene que sus libro no es fábula y asegura haber realizado más de 400 comprobaciones de lo expuesto en sus páginas. Lo tiene todo atado y bien atado. Y eso no obsta para adentrarse en temas de la actualidad para decir, con su habitual desparpajo, lo que piensa. En este sentido, cree “a pies juntillas” a la presidenta andaluza, Susana Díaz, cuando asegura que sólo le interesa gobernar la Junta de Andalucía.
También cree de forma ciega en el liderazgo de Pedro Sánchez (“Pocos han ayudado más que yo a que sea el líder del PSOE”) y defiende que la Constitución debe ser modificada “a fondo”, casi tanto como el modelo territorial.
PODEMOS
Sobre Podemos es también muy claro: “Sólo alguien que no esté en sus cabales puede pensar que Bono está cerca de Podemos”, ha señalado para agregar que ve a la formación de Pablo Iglesias “con respeto” y como “un recipiente que recoge más los enfados que las alternativas”. “Frente a los blesas, ratos, pujoles o gúrteles, se me antoja que los de Podemos son pesos ligeros”, ha abundado.
Sobre los posibles pactos del PSOE con formaciones emergentes, en las que también se podría situar Ciudadanos, Bono ha expresado su deseo de que su partido no tenga que pactar con nadie porque goce de una amplia mayoría. Aun así, y en el caso de que se veo obligado a ello para gobernar, ha dicho: “Me gustaría que mi partido no sea una partido de aventureros y que cada uno pacte con quien se le antoje”. “Pactar con mucha gente puede desdibujarnos”, precisa.
Sos deseos, o recomendaciones, porque lo básico sigue inamovible: “Mientras viva, mi voto es para el PSOE”, ha sentenciado.