El Banco de España advierte de que subir los salarios sería un "paso atrás" en la recuperación
El Banco de España ha advertido de que la vuelta a procedimientos que impliquen incrementos salariales generalizados que se extiendan de manera uniforme a todos los sectores y empresas supondría "un paso atrás" que podría interrumpir el proceso de recuperación de la competitividad de la economía y dañar una de las bases fundamentales de la recuperación.
En el último boletín económico, el supervisor dice que la dinámica salarial debe seguir apoyando el proceso de recuperación de la competitividad y favorecer la absorción rápida del elevado número de parados. Además, tiene que asegurar la vinculación de los costes laborales a la situación específica de las empresas.
Todo esto, a su parecer, requiere consolidar los mecanismos de determinación salarial que se han ido configurando mediante las reformas introducidas en el marco institucional del mercado de trabajo orientadas a una mayor flexibilidad y diversificación.
El Banco de España cree que la recuperación observada en la economía española en los últimos trimestres se asienta en la corrección de desequilibrios macroeconómicos que se habían acumulado antes de la crisis y, en particular, en la mejora de la competitividad registrada en los últimos años.
A su juicio, la consolidación de esta recuperación y el afianzamiento de unas tasas de crecimiento más elevadas en el futuro requiere la continuación del proceso de ganancias de competitividad, de forma que la demanda exterior contribuya positivamente al crecimiento del PIB, lo que facilitaría una reducción más rápida de la tasa de paro y avances adicionales en la corrección del endeudamiento exterior.
En el boletín, el banco emisor repasa la evolución de los salarios durante la crisis, que siguieron creciendo durante la fase inicial y que no empezaron a mostrar pautas de moderación más acordes con la "extrema debilidad" de la ocupación y a contribuir así de forma positiva a la recuperación de la competitividad hasta el año 2010 y, sobre todo, 2012.
En este sentido, explica que los cambios legales aprobados durante la crisis para facilitar la modificación de las condiciones laborales de las empresas ante una situación económica negativa han contribuido "decisivamente" al patrón de creciente adecuación de los costes laborales a la situación del mercado de trabajo y la moderación salarial.
Estos cambios, tal y como explica el supervisor, han favorecido un menor descenso del empleo en contexto recesivo y, posteriormente, el inicio de un proceso de creación de empleo que ha cobrado intensidad este año. Esto ha generado una significativa reducción de la tasa de paro, que podría explicar en parte la mejora reciente del consumo privado.
AÚN NO HAY UN CAMBIO SIGNIFICATIVO
Pese a estas mejoras, el Banco de España cree que aún no se ha visto aún un cambio suficientemente significativo en la estructura de la negociación colectiva hacia un mayor nivel de descentralización que dé lugar a un aumento de la dispersión salarial.
Por este motivo, considera fundamental seguir aumentando el grado de descentralización de las decisiones salariales al nivel individual de las empresas para que se adecuen mejor a su situación específica. Además, recuerda que la prevalencia de un entorno con tasas negativas de inflación evita la pérdida real de poder adquisitivo de los trabajadores.