Tensión con Putin en la reunión del G-20
El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró este sábado durante la cumbre del G20 que se celebra en la ciudad australiana de Brisbane que Rusia no se puede ir de Ucrania porque no está allí, en respuesta a los llamamientos a que las tropas rusas abandonen territorio ucraniano.
"El presidente respondió que, lamentablemente, esto es imposible, ya que nosotros no estamos allí", dijo Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, a la agencia rusa Interfax. Putin replicó así al presidente canadiense, Stephen Harper, quien, según el Kremlin, le dijo durante la apertura de la cumbre que Rusia "debe irse de Ucrania".
La atmósfera de tensión sobre Rusia subió de volumen cuando los líderes del G20 advirtieron a Rusia con nuevas sanciones por su injerencia en el este de Ucrania. En ese contexto, informaciones de agencias como Reuters y AFP apuntaron que Putin iba a abandonar la cumbre antes de tiempo, aunque Peskov negó después ese extremo. "El presidente se irá cuando todo el trabajo termine", aseguró.
"Eso es una completa tontería. Los interlocutores (de Putin) plantean este tema (Ucrania), pero es algo habitual y rutinario. El tema de las sanciones también se ha tratado activa y ampliamente durante todas las reuniones, pero nadie nos presiona", dijo.
"SUFREN TODOS"
Putin abordó la crisis ucraniana con el presidente francés, Francois Hollande; el primer ministro británico, David Cameron; el jefe del Gobierno italiano, Matteo Renzi, y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.
En la reunión con el presidente francés, que el Kremlin calificó de "extremadamente positiva", ambos mandatarios reconocieron que con el conflicto ucraniano y las sanciones económicas contra Rusia "sufren todos".
Según la fuente, de lo que no hablaron es de la entrega a Rusia del primero de los portahelicópteros franceses Mistral, contrato que ha sido suspendido debido a la guerra en el este de Ucrania.
Mientras, Putin y Cameron expusieron los motivos del empeoramiento de las relaciones entre Rusia y Occidente, y mostraron interés en su mejoría y en la adopción de medidas para el arreglo del conflicto.
Según todos los medios, tanto Putin como el conflicto en Ucrania, que vive una nueva escalada desde las elecciones separatistas del 2 de noviembre, han acaparado gran parte de la atención durante la cumbre del G20.