Santamaría reconoce que la ley del aborto es "complicada" pero no anuncia su retirada
El Gobierno no se atreve a dar públicamente la puntilla al anteproyecto de ley del aborto de Gallardón. Aunque todo parece indicar que finalmente no saldrá adelante y algunos medios ya adelantan que el ministro de Justicia dimitirá por ello, el Ejecutivo opta por dejar pasar el tiempo.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha reconocido en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que la reforma de la ley del aborto es "complicada" y "de gran sensibilidad social". Sin embargo, no ha anunciado la retirada del proyecto y Santamaría se ha limitado a decir que el Gobierno seguirá trabajando en lograr el máximo "consenso".
"Ese es el encargo que se tiene en la redacción de esta ley", ha añadido.
Santamaría ha asegurado que "desde el principio el Gobierno quiso trabajar por el consenso" algo que "no es sencillo" ya que se trata de "un tema delicado".
Preguntada directamente por si la reforma seguirá adelante o se retirará la ley, la vicepresidenta no lo ha aclarado y ha insistido en que "se harán todos los esfuerzos" para lograr ese consenso, pero que se "están estudiando varios aspectos" en los que ha habido discrepancias.