Sánchez le ofrece a Mas la "única solución" para Cataluña: reformar la Constitución

Sánchez le ofrece a Mas la "única solución" para Cataluña: reformar la Constitución

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Frente a frente. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha recibido este miércoles por primera vez al nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quien le ha ofrecido la “único solución” para Cataluña: pactar y reformar la Constitución para establecer un modelo federal.

Según ha confesado Sánchez en rueda de prensa, Mas no se mueve de sus posiciones. El líder del PSOE le ha expresado su rechazo rotundo a la consulta “ilegal” que plantea la Generalitat para el próximo 9 de noviembre, pues no se ajusta al principio de la Carta Magna de que la soberanía reside en el pueblo español.

“El PSOE no es equidistante, no vamos a aceptar una consulta ilegal”, ha subrayado el secretario general de los socialistas tras su encuentro con el presidente autonómico en el Palau de la Generalitat. "Primero acuerdo y luego votación", ha precisado.

Sánchez no ha querido responder si considera a Cataluña a una nación -un aspecto que le han preguntado los periodistas hasta en tres ocasiones- y ha dicho que se remite a la Carta Magna donde se habla de “nacionalidades”.

"CON LA MISMA PERCEPCIÓN QUE ENTRÉ"

La reforma de la Constitución que plantea Sánchez, basada en la declaración de Granada pactada por el anterior líder de su partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, y los barones en el verano de 2013, incluiría las “singularidades” de Cataluña, además de cambios en el funcionamiento institucional y el blindaje del Estado del Bienestar.

"Salgo de la reunión con la misma percepción que entré. Creo que Mas tiene claros sus objetivos y puedo decir que sabe perfectamente cuál es la posición del PSOE, que no aceptamos la consulta del 9 de noviembre y esperamos que cumpla con su palabra y no cometa un acto ilegal", ha aseverado Sánchez, quien ha hecho hincapié en que “ningún gobierno tiene derecho a quebrantar la ley”.

El plan de Sánchez pasaría por la reforma de la Carta Magna, que votarían todos los españoles, y la posterior reforma del Estatuto de Cataluña, que sería votada por los ciudadanos de la comunidad. Esto implicaría que los catalanes acudirían a las urnas hasta en dos ocasiones para refrendar el modelo de convivencia.