Por más escándalo que haya provocado Luis Bárcenas, seguirá habiendo conservadores en España. Por más escándalo que genere el caso de los ERE en Andalucía, seguirá habiendo socialistas, y por más escándalo que haya provocado Jordi Pujol, en Cataluña seguirá habiendo nacionalistas. Los escándalos no invalidan las ideas políticas. El problema está en los dirigentes que se escudan tras las ideas, tras el partido, tras los votantes.