Mundial 2014: La Copa del Mundo en la que España perdió su estrella
España llegó a Brasil con estrella y se marchó sin ella. Aunque, haciendo un balance del Mundial de 'La Roja', se podría decir que a los hombres de Del Bosque la confianza les duró 44 minutos, hasta el momento en el que el delantero holandés Robin Van Persie voló para anotar uno de los mejores tantos del campeonato. Desde entonces, la trayectoria de España ha sido una caída en picado hacia el fracaso más absoluto que se confirmó con la derrota ante Chile.
La Roja dejaba el Mundial tras el segundo partido, algo que nadie se podía esperar al comienzo de la competición y que ha dejado muchas consecuencias por el camino, desde las típicas críticas al entrenador hasta pérdidas económicas en España.
¿FUE EL MEJOR EQUIPO?
La derrota siempre deja el interrogante de si se jugó con los mejores. La lista de 23 jugadores de Del Bosque, en la que no aparecen jugadores como Negredo o Llorente y sí otros como Diego Costa, cuya participación fue decepcionante,
Pero quizás pocos habrían perdonado al seleccionador que no llevase al núcleo que hizo campeona a España en las dos últimas Eurocopas y en el pasado Mundial. Además, Del Bosque no tuvo muchas opciones, ya que algunos de los jugadores a los que podía haber llevado, o acababan de salir de una grave lesión (Jesús Navas), o se lesionaron a última hora (Thiago Alcántara).
Tampoco los jugadores que sí entraron en la lista final estaban en su mejor condición. Al caso de los futbolistas del Barcelona, cuya temporada ha estado marcada por el bajo nivel físico, se han sumado los esfuerzos que han tenido que hacer tanto Real Madrid y Atlético de Madrid, finalistas de Champions, que aportaron tres y cuatro jugadores, respectivamente.
Por tanto, se podía esperar un mal nivel físico en jugadores como Juanfran o Diego Costa, que salieron lesionados de la final de Lisboa, sin embargo, ha sorprendido el bajo rendimiento de jugadores como Ramos, que llegaron al final de temporada en plenitud de facultades, y que parecen haber perdido todo el fuelle antes de la cita mundialista.
FISURAS INTERNAS
La imagen de la selección española de fútbol era la de un grupo de jugadores unidos por un objetivo común, capaces de reponerse cuando venían mal dadas, como al inicio del Mundial de Sudáfrica (derrota 0-1 ante Suiza) o en la Eurocopa de Ucrania y Polonia (empate 1-1 ante Italia en el debut).
Pero el 1-5 ante Holanda fue un descalabro de tal magnitud que dejó un poso de amargura en unos jugadores que no se encontraban sobre el césped. Los nervios afloraron al poco de comenzar el partido contra Chile, cuyo primer gol fue una estocada de muerte para los futbolistas.
Sin la capacidad de reacción, quedaba la unión del grupo. Pero las palabras de Xabi Alonso, asegurando que al equipo le faltó hambre para competir, dejó la imagen de que se abrían grietas en el vestuario. Sobre todo cuando muchos de sus compañeros, como el caso de Andrés Iniesta, negaron la mayor y le respondieron: "quizás esa es su opinión. Cuando las cosas no salen, nunca es por falta de querer ganar porque aquí todos queremos ganar, sólo que no hemos estado a la altura de la situación. Para mí ese no es el problema que debemos mirar".
Así, los entrenamientos pasaron de las risas a las caras largas y las tensiones entre algunos jugadores como Cesc y el seleccionador:
Aun así, en el último partido ante Australia los jugadores hicieron caso al lema compartido por la cuenta oficial de la selección en Twitter y fueron un conjunto para terminar la competición dando una mejor imagen y venciendo por 3-0.
LAS CONSECUENCIAS ECONÓMICAS
La temprana eliminación de España no sólo supone una pérdida de dinero para los jugadores, que en caso de ganar el Mundial se iban a embolsar 720.000 euros cada uno, sino también para las arcas públicas del país.
Según publicó este domingo VozPopuli, el adiós de España ha supuesto una pérdida de más de 90 millones de euros entre dinero que podía haber ido a parar a Hacienda y las pérdidas que va a ocasionar a anunciantes y medios de comunicación.
Por ejemplo, las aportaciones a Hacienda de los futbolistas se van a ver mermadas ya que, de haber ganado el Mundial, la FIFA habría pagado a la selección 35 millones de dólares (unos 30 millones de euros). Eliminados en la fase de grupos, La Roja sólo va a recibir 9,5 millones de dólares (unos 7 millones de euros).
Por otro lado, tanto las marcas que patrocinan a la selección como las que no, se van a ver afectadas por la derrota mundialista de España. Según el portal Finanzas Excite, Iberdrola desembolsa 3,5 millones de euros al año en el patrocinio de La Roja, mientras que Seguros Pelayo realizó una fuerte apuesta económica lanzando hasta una póliza especial llamada Siente La Roja.
Otras marcas afectadas son Cruzcampo, Movistar, Cepsa, ONCE, Sanitas, Cabreiroa, Pedro del Hierro o Bimbo. Aunque en el caso de Cruzcampo, la compañía cervecera ideó una campaña alternativa por si la selección perdía, como así ha sido.
Pero sin duda las televisiones son las más perjudicadas por el adiós de La Roja. En España, el grupo Mediaset, poseedor de los derechos del Mundial, perderá los ingresos por publicidad que podía obtener con la selección aún compitiendo. Según VozPópuli, algunas fuentes de la empresa aseguraron que la derrota mundialista sería un desastre, aunque fuentes oficiales lo niegan y afirman que el Mundial "ya es rentable". Según este medio, la inversión en los derechos de emisión podía ascender a los 35 millones de euros.