Alarma en el PP valenciano: los cambios de Fabra para recuperar el terreno perdido

La preocupación domina todos los rincones del PP valenciano. Ya no es un asunto de encuestas, de comentarios en los pasillos de las sedes ‘populares’. Los resultados de las elecciones europeas han encendido la alarma en el que fuera el gran feudo y apoyo de Mariano Rajoy durante su travesía en el desierto mientras gobernaba José Luis Rodríguez Zapatero en La Moncloa.

Solo queda un año para las elecciones autonómicas y los populares ven como un sueño aquella época en la que la mayoría absoluta acompañaba cada jornada electoral. En los comicios del 25 de mayo el PP ganó las elecciones pero con un resultado catastrófico: 507.221 votos (un 29,09% de los sufragios en la comunidad). Todo un batacazo comparado con los resultados de las anteriores europeas, cuando recibieron 984.005 apoyos (el 52,23% de los electores).

“No estoy satisfecho con el resultado”. El presidente valenciano, Alberto Fabra, no oculta su malestar por el papel del partido en los comicios y ha decidido dar un giro de timón para intentar enderezar el rumbo de su Ejecutivo y de su formación.

El primer golpe que ha dado ha sido en las propias entrañas del Palau. Fabra ha decidido despojar a su vicepresidente, José Císcar, de su función de portavoz, que a partir de ahora será ejercida por la consellera de Educación, María José Català.

Durante su comparecencia en el Patio Gótico del Palau para explicar este cambio, el presidente ha dicho que no era una remodelación del Govern en profundidad. Pero supone un giro de gran calado, pues en el PP se ha instalado la sensación (y la crítica) de que no están consiguiendo que los ciudadanos interioricen su mensaje.

Este cambio en la política comunicativa de Fabra llega además unos días después de que su secretaria de Comunicación, Lola Johnson, dimitiese tras ser imputada junto a otros cuatro ex directivos de Radiotelevisión Valenciana en la causa abierta por presuntos delitos de apropiación indebida, administración desleal y malversación de caudales públicos.

Pero los movimientos de Fabra no se van a quedar solo ahí. La segunda parte tendrá lugar en la sede del PPCV. El presidente ya ha avanzado que remodelará la dirección de los populares en la comunidad para organizar el trabajo del partido e intentar ganar el terreno perdido. El propio líder autonómico ha confesado que todavía están estudiando qué pasó el 25 de mayo. En este análisis profundo los populares quieren conocer al detalle si sus electores prefirieron la abstención o les fueron infieles con otros partidos.

Durante estos últimos días la comunicación con la cúpula del PP en Madrid es "constante" y está previsto que culmine este giro la próxima semana.

¿QUIÉN ES CATALÀ?

Valencia ya tiene a su nueva política de moda. Català era una de las estrellas emergentes del PP autonómico y ha dado el salto más importante de su carrera este jueves. Con tan solo 33 años se ha convertido en la ‘voz’ de la Generalitat.

Su carrera política ha sido meteórica, ya que con tan solo 26 años -en el año 2007- se convirtió en la alcaldesa del municipio de Torrent, una de las localidades del ‘cinturón rojo’ valenciano.

Fabra ha comentado que quiere con esta portavoz volver a “ilusionar” a los ciudadanos. Le ha dejado claro su misión: ser portavoz de las política de la Generalitat “todos los días de la semana”. Comienza la campaña…

Català es licenciada en Derecho por la Universidad Cardenal Herrera CEU y tiene un Máster en Dirección y Administración de Empresas, según su biografía oficial. Además, trabajó en el sector privado en una entidad bancaria y en un “prestigioso” despacho profesional de abogados y asesores tributarios en Valencia.

(Sigue leyendo después del vídeo)

OBJETIVO 2015

Fabra es el presidente de la Comunidad Valenciana pero no ha pasado por las urnas. Heredó el puesto tras la marcha de Francisco Camps, que se vio al límite en su vida política por la esperpéntica causa de los trajes y sus relaciones con los cabecillas de la trama Gürtel.

Desde Génova colocaron al tranquilo y nada escandaloso alcalde de Castellón para sustituir a Camps en el fatídico verano de 2011. Fabra se encontró entonces con una administración ruinosa, al borde de la quiebra y enfangada en proyectos faraónicos inviables.

Tuvo entonces que poner en marcha los recortes más duros que se recuerdan en la historia democrática de la autonomía. Y si las cuentas se escribían con el color rojo más puro, los titulares sobre la corrupción se escribían en negro y con letras mayúsculas en los medios.

Los populares han llegado a acumular hasta diez imputados en su bancada de las Cortes durante esta legislatura. Ha lanzado un pulso contra ellos y lo ha ganado en algunos casos. Ahora solo tiene el deshonor de que se sienten cuatro en el Parlamento autonómico. El último bochorno ha sido la condena de ocho años de cárcel para el exconseller Rafael Blasco -que ahora era diputado no adscrito- por el desvío de fondos público en el ‘caso Cooperación-.

Su labor al frente de una autonomía rescatada se sigue con lupa desde la sede del partido. En Génova todavía no han dado el visto bueno a los candidatos para las elecciones autonómicas del próximo año. Cualquier fallo o escándalo le puede hacer caer. Él mismo ha confesado en público que quiere ser el ‘número uno’ de la lista. Apenas tiene unos meses para ganarse el corazón de Rajoy.

En esta galería también puedes recordar algunos de los excesos, polémicas y fracasos de las administraciones valencianas.