Mondragón: de la tristeza por la crisis de Fagor a la euforia del Gordo
Los vecinos de Mondragón, en la provincia de Guipúzcoa, han tenido un año negro. Fagor Electrodomésticos, la compañía sobre la que giraba la economía local, solicitó en noviembre el concurso de acreedores. La quiebra dejó en el paro a más de 2.000 personas en Euskadi. Pero el azar ha querido que la localidad acabe el año con un sabor un poco menos amargo: ha recibido 180 millones gracias al Gordo de la lotería de Navidad.
La administración número 2, situada en la Avenida de Álava, ha vendido 45 series del número 62.246, según Loterías y Apuestas del Estado, por lo que ha repartido 4 millones de euros por serie. Esta administración está situada precisamente en el barrio de San Andrés, donde tiene una de sus fábricas Fagor. Es un barrio humilde y allí fue asesinado por ETA en marzo de 2008 el exconcejal socialista Isaías Carrasco.
El alcalde de Mondragón, Inaxio Azkarraurizar, ha mostrado su "gran alegría y ha dicho que, "paradojas de la vida", en concreto, los agraciados han sido los vecinos del barrio de San Andrés, "que es el centro de Fagor". "No hay mal que por bien no venga", ha añadido el regidor de la localidad.
Tras señalar que a él, particularmente, no le ha tocado la lotería, ha señalado que se conforma "con que haya caído a los vecinos" y espera que el premio "esté bien repartido". "El pueblo estaba un poco triste viendo lo que ha pasado en los últimos meses. Ha sido una noticia agradable. Espero que esté bien repartido porque hay bastante gente que lo está pasando mal", ha aseverado.
COMO UN MAZAZO
La noticia de la solicitud de preconcurso de acreedores que la empresa efectuó el pasado 16 de octubre cayó como un mazazo sobre esta población guipuzcoana y los pueblos de la comarca donde está asentada la Corporación Mondragón y su buque insignia, Fagor Electrodomésticos.
María, propietaria de la peluquería Xalo, expresaba su miedo en noviembre, aunque aseguraba que en Mondragón ya están "acostumbrados" al cierre de "empresas grandes, como la Cerrajera". "Los demás no vamos a ir a la quiebra y saldremos adelante", comentaba esta mujer, que asegura que sus clientes socios de Fagor aseguran todos lo mismo, "que los tenían engañados, que se veía venir".
Ella aún no ha percibido en su negocio los efectos de esta grave crisis, al contrario que Marcos Lucero, de Floristería Mayte, cuyos clientes recurrieron el pasado Día de los Santos a flores con "precios más arreglados". Dice no obstante que "de aquí a medio año se notará más porque ahora hay gente que cobra el paro".
FAMILIAS ENTERAS
Los vecinos de Mondragón coinciden en que el drama mayor es que, dadas las características de la empresa, en muchos casos los dos miembros del matrimonio o la pareja son socios de Fagor, con lo que habrá familias al completo que se queden sin ingresos.
Miren, otra vecina, conoce por ejemplo a varias personas en esta situación y afirma que lo están pasando "bastante mal". "Pero más que por la falta de trabajo, por la incertidumbre". Ella se encuentra entre las personas que mantienen cierto optimismo sobre el futuro de Fagor, cree que "las partes rentables" de la cooperativa "se van a sacar adelante".
El Gordo no lo arreglará todo, pero ayudará bastante.