El 'Viernes de la Ira' arranca con al menos ocho manifestantes muertos
Al menos ocho manifestantes han muerto este viernes en la localidad de Damietta, en el norte de Egipto, en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, según han informado fuentes de los servicios médicos egipcios.
"El número de personas muertas en Damietta asciende a ocho", ha afirmado un responsable del servicio de ambulancias. A estas muertes se suman las de los seis manifestantes partidario del expresidente Mohamed Mursi que han fallecido en Ismailia, a unos 100 kilómetros de El Cairo, según fuentes médicas consultadas por la agencia turca Anatolia.
Además, choques entre partidarios y detractores del depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi estallaron en el centro de El Cairo, durante las marchas de los islamistas.
La fuente señaló que los islamistas marchaban en dirección al edificio de la radiotelevisión egipcia. La televisión estatal ha mostrado a personas disparando con armas de fuego.
Mientras, la Unión Europea y EEUU se plantean qué estrategia seguir en un país que, según organizaciones como Human Rights Watch, "por desgracia se parece a Irak".
Obama condenó este jueves la ola de violencia que se ha saldado con 638 muertos, pero no dijo ni una palabra sobre la ayuda militar que su país presta a Egipto y que no se ha interrumpido tras el golpe de Estado del pasado mes de julio, a pesar de que la ley de EEUU así lo exige.
El presidente de Francia, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, hablarán sobre la situación por teléfono y los ministros de Exteriores de la UE planean celebrar una reunión especial ante una "situación muy muy preocupante", en palabras de Laurent Fabius, jefe de la diplomacia gala. "Egipto es un país clave en el mundo árabe", recordó el ministro.
CONCENTRACIONES SIN VIOLENCIA
En un comunicado, en la página web de la Hermandad, instó a sus simpatizantes a llevar a cabo concentraciones en varias mezquitas, aunque les pidió que lo hagan sin violencia. "Pese a la pérdida de mártires y heridos, los crímenes del régimen golpista nos hacen insistir en nuestro rechazo hacia él", señala el texto, que subraya que "es un deber islámico, patriótico y moral".
En previsión de posibles disturbios, el ejército ha reforzado su presencia en el centro de El Cairo, sobre todo, en las inmediaciones de la plaza Tahrir y en los puentes sobre el río Nilo, horas antes de las manifestaciones.
Todas las calles que acceden a Tahrir han sido cortadas por los militares, que han enviado a la zona carros blindados de refuerzos. Los soldados también impiden la circulación en algunos de los puentes, aunque en uno de los principales de la capital, el de 6 de octubre, han dejado un carril operativo.