Fernández Díaz dice que el maquinista está detenido porque hay "indicios para ello'"
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha manifestado este sábado que la Policía detuvo al maquinista que conducía el Alvia accidentado en Santiago porque "hay indicios racionales como para pensar que pueda tener una eventual responsabilidad" en relación con lo ocurrido, aunque es el juez quien debe "determinarla".
Lo ha manifestado, en declaraciones a los medios a su llegada al lugar del accidente, antes de incidir en que las investigaciones, tanto la judicial como la técnica que desarrolla la comisión de accidentes dependiente de Fomento, permanecen abiertas. Sobre los "indicios" constatados, ha rechazado dar cualquier otro dato.
"El conductor está en el hospital, detenido por la policía porque qué duda cabe de que hay indicios racionales para creer que pueda tener una responsabilidad eventual en lo sucedido", ha asegurado.
Fernández Díaz llegó al lugar de Angrois poco antes de las 11.00 horas y le recibieron varias autoridades. Acompañado de la titular de Fomento, Ana Pastor, el ministro ha proclamado que "Galicia y los gallegos" han dado "un ejemplo de solidaridad a todo el mundo". También ha agradecido el trabajo hecho por voluntarios y por efectivos de emergencias.
AÚN NO PASARÁ A DISPOSICIÓN JUDICIAL
Mientras, el maquinista, que permanece ingresado en el Hospital Clínico, no pasará este sábado a disposición judicial, según ha informado el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
El alto tribunal ha informado de que la intención, "si es posible", es que el paso a disposición se produzca en los juzgados. El conductor fue detenido el pasado jueves a las 20.00 horas, por lo que las 72 horas preceptivas para su declaración ante el juez se agotarían el domingo.
El conductor del tren se acogió a su derecho a no declarar ante la Policía judicial este viernes en el centro hospitalario en el que se encuentra ingresado.
El conductor del tren, quien reconoció poco después de producirse el siniestro que iba a una velocidad de 190 kilómetros por hora, cuando la velocidad límite en ese tramo era de 80 kilómetros por hora, se encontraba acompañado de su abogado en el momento en el que la Policía intentó que prestara declaración.
Previamente, se le había imputado "por imprudencia en relación con los hechos producidos". La Policía le leyó sus derechos al imputarle "un hecho delictivo" vinculado "a la posible imprudencia y a la autoría del accidente producido".
Aunque ninguna autoridad lo ha señalado directamente, el presidente del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Gonzalo Ferre, ha asegurado que el maquinista del tren tenía que haber empezado a frenar cuatro kilómetros antes de llegar a la zona donde se produjo el accidente.
Los compañeros del maquinista, sin embargo, han salido en su defensa al asegurar que "no era de los que corriera" y que "todo no ha dependido de él".
