Zapatero defiende al rey y desea suerte a Rajoy con el paro

Zapatero defiende al rey y desea suerte a Rajoy con el paro

EFE

Pese a que apenas realiza declaraciones y a que sólo se le ve en público de forma puntual, Zapatero sigue siendo Zapatero. Es la confirmación de la promesa que hizo al ganar las elecciones generales de 2004 ("El poder no me va a cambiar"), pero dada la vuelta: la salida de La Moncloa no le ha cambiado.

Durante un discurso de poco más de media hora en el Club Siglo XXI -el mismo auditorio, aunque con diferentes invitados que hace dos semanas, cuando subió al estrado José María Aznar- Zapatero ha salido en defensa del rey, de la Unión Europea, de las instituciones y del consenso entre los partidos políticos.

También, como ya hizo en su etapa al frente del Ejecutivo, ha asumido errores: "Libré la batalla contra el desempleo y la perdí", ha reconocido para desearle "suerte" a Mariano Rajoy a la hora de solucionar el que, entiende, es el primer problema de España.

Zapatero ha recordado que, una vez superada la lacra del terrorismo, el paro se convirtió en su principal angustia ("Nada atormenta más a un presidente del Gobierno que los datos del paro", ha dicho), una problema que, como es evidente, aún no se ha resuelto: "La reducción del paro es el reto que no hemos podido superar desde la Transición", ha comentado para reconocer que nunca pensó durante su mandato "que el desempleo volvería a superar el 20%". A día de hoy se sitúa en el 26%.

PACTOS BENEFICIOSOS

Desempleo ha sido una de las palabras más repetidas por el socialista. Y pactos. En este sentido, ha alabado el acuerdo alcanzado entre el PSOE, PP, CiU, PNV y UPyD de cara a la cumbre europea del próximo jueves y viernes.

También ha lanzado guiños a los movimientos sociales, como el del 15-M, a los que les ha recordado que no pueden caminar solos.

Las instituciones y los partidos políticos son, a su juicio, piedras necesarias para emprender las reformas democráticas que consoliden la salida de la crisis. "Hay cosas que cambiar y mejorar", ha reconocido Zapatero, y "los tiempos actuales reclaman" los movimientos sociales. "Ambos cauces de participación, la representativa y la social, deben interactuar", no son excluyentes, sostiene.

"Son a veces los movimientos sociales los que a veces marcan la pauta a los partidos políticos", ha proseguido. Pero los partidos políticos son los responsables de "ensanchar la democracia". "La democracia no empieza ni termina en los partidos políticos, sino en la ciudadanía", ha rematado.

BIEN RODEADO

Rodeado por la plana mayor del PSOE y de buena parte de los ministros que formaron parte de su Ejecutivo —Elena Valenciano, Valeriano Gómez, Manuel Chaves, José Bono, Elena Salgado o José Blanco—, sólo se ha registrado una ausencia notable: la del actual líder de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, que no ha podido acudir al acto por problemas de agenda.

Pero, pese a estar rodeado de políticos, Zapatero ha advertido ante el respetuoso silencio de la sala: "No voy a hacer una valoración de los partidos políticos".

El expresidente del Gobierno no estaba tanto ahí para eso, sino para formular las bases sobre las que, desde su punto de vista, debe asentarse la democracia de la España de 2013. Y para ello, dos de las palabras clave son "consenso" y "confianza" en las instituciones. Es ahí donde entra la figura del rey, de la que ha realizado un encendido elogio como impulsor de la Transición, garante de la democracia y autor de una "decisiva tarea integradora".

España es, según Zapatero, un país del que se debe sacar pecho. Por los notables avances sociales emprendidos en los últimos años y, sobre todo, por ser "uno de los países más tolerantes del planeta".

DISPUESTO A COLABORAR

Sin acercarse a las palabras de Aznar, cuando insinuó que podría volver a postularse como presidente del Gobierno si así lo requería el país, Zapatero sí ha expresado su predisposición a "colaborar en todo aquello para lo que pueda resultar útil", ya sea al país o al propio PSOE.

Ha sido Zapatero y su talante en estado puro. Una cualidad que ni quiera le ha escatimado el presentador del acto y presidente del Club Siglo XXI, el exdiputado del PP Eduardo Zaplana, quien no ahorrado piropos hacia al que, no hace tantos años, era su gran bestia negra: "La voz de Zapatero es una referencia de la que los españoles no pueden prescindir", ha llegado a decir.

Lo cierto es que Zapatero se lo ha puesto fácil al PP: apenas unas críticas veladas por los recortes del Gobierno de Rajoy en materia social, un terreno del que Zapatero siempre ha presumido como uno de sus principales logros y avances.

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