El rey reaparece en un acto de Estado tres meses después de su operación
El rey ha presidido este sábado, acompañado por la reina y los príncipes de Asturias, el Homenaje a los Caídos organizado por el Ministerio de Defensa por el Día de las Fuerzas Armadas, que este año ha contado con la celebración más austera de la última década, al haberse reducido la magnitud del acto principal.
A la ceremonia, que ha tenido lugar en la Plaza de la Lealtad de Madrid, han asistido también el ministro de Defensa, Pedro Morenés, y la cúpula militar, encabezada por el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Fernando García Sánchez.
Este año, con el objetivo de llevar el ahorro a su máxima expresión, Defensa ha sustituido el acto central que tenía lugar cada vez en una ciudad diferente, por actividades en las bases y cuarteles desplegadas por toda España.
En Madrid, ha habido un izado solemne de la bandera en la Plaza de Colón, que ha presidido el almirante García Sánchez, y después ha tenido lugar el homenaje a los caídos, al que ha asistido Don Juan Carlos. Cuando retomó su actividad pública tras su última intervención quirúrgica, la Casa Real avanzó el deseo del monarca por participar en esta celebración.
Ha sido su primera actividad oficial fuera del Palacio de la Zarzuela tras su operación desde que el pasado 17 de mayo presidiera la final de la Copa del Rey entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid en el Santiago Bernabéu. Dos semanas antes ya había acudido al palco de este estadio para acudir a la semifinal de la Champions League entre el Real Madrid y el Borussia de Dortmund del pasado 30 de abril.
El monarca ha contado con el apoyo de dos muletas para realizar los cortos desplazamientos que ha necesitado. En algunos momentos se ha desprendido de una de ellas -para estrechar la mano con las autoridades o hacer el saludo militar- y ha permanecido apoyado en la otra.