Díaz Ferrán: una mañana en el banquillo de los acusados
El expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, pasará prácticamente toda la mañana de este miércoles en el banquillo.
Quien fuera patrón de patronos, detenido este lunes por supuesto blanqueo de dinero, tiene una doble cita ante la Justicia. Primero, a las 9:00 ante el juez Eloy Velasco por la 'operación Crucero'.
La intención de Velasco es tomar declaración a Díaz Ferrán a primera hora de la mañana para que posteriormente pueda dirigirse a la sede del Juzgado de Instrucción número 9 de Plaza de Castilla, donde Díaz Ferrán está citado a las 13:00 horas para declarar junto al expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa como imputado por la concesión de un crédito al empresario cuando era consejero de la entidad. La declaración por este último caso, que se inició con una querella presentada por el sindicato Manos Limpias, se mantiene a pesar de que el expresidente de la patronal fue detenido.
YA ESTÁ EN LA AUDIENCIA
Díaz Ferrán ya se encuentra en la Audiencia Nacional junto a los otros ocho detenidos en la 'operación Crucero', en la que se investiga el supuesto vaciamiento patrimonial del Grupo Marsans para evitar el pago a sus acreedores. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, que instruye este procedimiento a partir de una denuncia presentada en febrero pasado por las mayoristas AC Hoteles, Meliá, Pullmantur y el grupo Orizonia, podría imputar a los detenidos los delitos de alzamiento de bienes, blanqueo de capitales e insolvencia punible.
El juez investiga si Díaz Ferrán y su socio Gonzalo Pascual, que falleció en junio pasado, utilizaron las empresas de De Cabo para evadir el patrimonio de Marsans a paraísos fiscales y no pagar las deudas con los acreedores, que las mayoristas denunciantes cuantifican en 45 millones de euros.
Para investigar el rastro de las posibles transacciones financieras y determinar si los detenidos tienen activos inmobiliarios en el extranjero, el juez tiene previsto cursar comisiones rogatorias a Liechtenstein, Suiza, Irlanda, Chipre, Panamá y Colombia. De igual modo, se estudia si Díaz Ferrán y Pascual llevaron a cabo la cesión ficticia de bienes muebles a Posibilitum.
Los investigadores también creen que Díaz Ferrán trató de ocultar a través de una sociedad interpuesta la propiedad de dos pisos de lujo en Nueva York por los que pagó, respectivamente, 7,8 y 2,7 millones de dólares; un chalet en Calviá (Mallorca) y un yate de 27 metros de eslora llamado 'Leuqar' --Raquel al revés, nombre de la esposa de Díaz Ferrán, Raquel Santamaría--. El 5 de junio pasado el juez Velasco ordenó el bloqueo del yate, que estaba atracado en el puerto de Barcelona, para evitar un intento de traslado de la embarcación fuera del territorio de la Unión Europea (UE).
Además, Gonzalo Pascual, fallecido en junio pasado, habría donado antes de morir a sus cuatro hijos sus participaciones empresariales en tres empresas propietarias de varias fincas de caza en Toledo.
Los denunciantes acusaban a Díaz Ferrán y su socio de llevar a cabo 'un deliberado, sistemático, doloso y perfectamente planificado proceso de alzamiento y ocultación apresurada de sus bienes personales con la finalidad de intentar eludir sus innumerables e importantísimas obligaciones de pago con respecto a sus acreedores'.
En el domicilio del expresidente de la patronal la Policía encontró un kilo de oro y 150.000 euros en metálico. Según la cotización actual del oro, la cantidad de ese metal precioso estaría valorada en torno a los 60.000 euros. Además, los agentes intervenieron varios coches de alta gama.
UN CRÉDITO DE CAJA MADRID
En Plaza de Castilla, Díaz Ferrán declarará sobre un crédito doloso de 26,6 millones de euros que obtuvo de Caja Madrid. La querella de Manos Limpias acusa a Blesa, expresidente de la entidad, de concedérselo poniendo como garantía "un holding empresarial que se encontraba en quiebra".
La querella asegura también que Blesa concedió otro crédito irregular, en este caso al promotor inmobiliario Martinsa-Fadesa. Manos Limpias considera, además, que el exgobernador del Banco de España Fernández Ordóñez cometió una imprudencia grave "al no prestar la diligencia debida como órgano supervisor y de control".
El juez Fernando Andreu rechazó la admisión a trámite de la querella argumentado que el sindicato presentaba los hechos que serían objeto de investigación "de una forma muy genérica y sin ninguna concreción", pretendiendo la ampliación del procedimiento "a cuestiones que no le son conexas, ni objetiva ni subjetivamente".