Mariano Rajoy, un año después de ganar las elecciones: Las medidas del Gobierno "hacen daño a la gente"
Un año después de ganar las elecciones, Mariano Rajoy ya no promete la felicidad, como llegó a hacer en un mitin de campaña, o acabar con la lacra del paro. Según aseguró en la mañana de este lunes, junto a la presidenta de Brasil, "no hay varitas mágicas" para salir de la crisis.
Se cumple un año de su histórica victoria (que superó a la mayoría absoluta de Aznar en el 2000), pero Moncloa no está para celebraciones. En lugar de la euforia, el presidente del Gobierno se afanó en transmitir la urgencia del momento para justificar unas medidas "imprescindibles" y prometer vagamente una mejoría incierta.
Desde la ministra de Empleo, Fátima Báñez, hasta el de Economía, Luis de Guindos, varios miembros del Gobierno han visto signos esperanzadores en la evolución de la economía. El optimismo coincide con previsiones todavía muy tenebrosas de los organismos internacionales y la propia convicción de Rajoy de que 2013 será todavía un año de recesión. Sin embargo, hasta él ve brotes verdes.
Aunque compartidas por parte del centro derecha español, las medidas de Rajoy tampoco generan ningún optimismo. Como prueba, la portada del diario La Gacetade este lunes, con titular "Aún todo por hacer".
Tampoco en La Razón, que dedica un especial de 17 páginas repleto de artículos de ministros populares, se ve un ápice de alegría o signo alguno de celebración.
A pesar de eso, Rajoy tiene previsto celebrar su victoria en Barcelona, donde este martes acudirá a un acto de campaña en el que, a priori, no habrá actos específicos que conmemoren el triunfo electoral.
Desde la sede del PP, el secretario de Comunicación valoró este lunes el año de Rajoy en la Moncloa. "Hemos pasado de un país que estaba a la deriva a un país con un rumbo cierto hacia la salida de la crisis", dijo Carlos Floriano. Para el PP, a falta de signos esperanzadores, eso es mejor que nada.