Farmacéuticos y clientes se oponen al euro por receta en Madrid: "Habrá gente que no pueda pagarlo"
A partir del 1 de enero de 2013, Madrid será como Cataluña y cobrará un euro por receta. Apenas una hora después del anuncio realizado por el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, la mayoría de las farmacias, ya cerrando para comer, desconocían esta medida.
En La Elipa, un barrio obrero de Madrid, la mayoría se opone. "Es escandaloso", dice una farmacéutica a El Huffington Post. "A mí me parece fatal", añade su compañera mientras atiende a la clientela. "Hay gente con pensiones de 400 euros que mantienen a sus hijos. Ya que cobran el copago, que no cobren el euro. Al final nosotros somos los cobradores del frac", se quejan.
Los clientes, la mayoría gente mayor, muestran su enfado por la medida. "Me parece mal. Ayer me gasté cerca de 20 euros. Son unos ladrones y unos sinvergüenzas. No miran por el obrero para nada", asegura una señora.
Ante esta nueva medida impositiva siempre queda la insumisión, como en Cataluña, donde muchos clientes se han negado a pagar el euro. "Habrá gente que sepas que no puede pagarlo y ni se lo cobres", admiten en una de las farmacias. "¿Y qué hago?", se pregunta otra de las farmacéuticas del mismo barrio. "Dependerá de los casos, pero hay mucha gente que no podría hacer frente. Si para pagar 8 euros tienen problemas...".
"Por supuesto que no pagaría", responde la cliente de antes frente a un cliente más incrédulo quien no imagina que "haya gente que no pague". "Había muchos abusos, servirá para disuadir", añade.
No se oponen todos los profesionales del sector. "Son medidas que no gustan pero que no se han tomado alegremente", asegura la responsable de otra farmacia del lugar. "Puede sorprender, pero cuando hemos tenido que cobrar a la gente, los que más contribuyen son los pensionistas", añade la farmacéutica, quien cree que lo que se cobra a los clientes son "aportaciones pequeñas". "Al final están pagando, cierto que no mucho en algunos casos, pero están pagando", responden en otro establecimiento.