El río de Zaragoza que podría volver a salir a la luz después de estar un siglo escondido
Una de las propuestas más ambiciosas del Ayuntamiento de Zaragoza.
Zaragoza, conocida por estar bañada por las majestuosas aguas del río Ebro, cuenta también con otros cauces menos conocidos que enriquecen su paisaje natural. Entre ellos destaca el río Huerva que yace enterrado en su mayor parte desde hace un siglo. Aunque el Ebro es el gran protagonista de la ciudad zaragozana, el Huerva está a punto de recuperar su presencia en la superficie gracias a un ambicioso proyecto de resurgimiento.
El Ayuntamiento de Zaragoza, bajo la dirección de Natalia Chueca (PP), ha comenzado a trabajar en la recuperación de este río que fue soterrado en 1924 debido a la expansión urbanística de la ciudad que fue llevada a cabo por el arquitecto Félix Navarro. Con un presupuesto de casi 30 millones de euros, el plan busca renaturalizar y revitalizar las riberas urbanas del Huerva.
Este proyecto de gran complejidad técnica, que se sufragará con fondos europeos y propios, también incluirá la creación de paseos con equipamientos de ocio, zonas de juegos infantiles, carriles bici y una mejora paisajística con árboles y flores. Un propósito ambicioso que se realizará a través de la sociedad municipal Ecociudad Zaragoza y que se espera que cambie la fisonomía de la ciudad al final del presente mandato de la alcaldesa, en 2027.
Una Zaragoza más sostenible
La resurrección del Huerva no es una novedad, sino que lleva siendo una asignatura pendiente desde hace 15 años y con tres gobiernos diferentes (PSOE, Zaragoza en Común y PP). Después de muchos impedimentos, a día de hoy el Ayuntamiento de Zaragoza puede presumir de tener comprometidos 20 millones de euros del Gobierno de Aragón para la ejecución del plan en los próximos dos años, así como otros 10 millones incluidos en el presupuesto municipal.
Entre los trabajos propuestos se incluyen la limpieza y el desbrozo del entorno del cauce, además de la apertura de accesos para disponer de espacio junto al río donde realizar las diferentes tareas. No obstante, la complejidad que esconde este proyecto radica en los grandes desniveles y la diferencia de altura entre los márgenes de cada rivera. Para solventar esta problemática, desde el área de Urbanismo proponen la construcción de suaves taludes que sustituyan los actuales muros y pilares de hormigón.
Un factor a tener en cuenta a la hora de llevar a cabo esta iniciativa es que un 20% del trazado del río está soterrado bajo el corazón de la ciudad. Los 1,2 kilómetros que se encuentran bajo la Gran Vía, el paseo Constitución y el paseo de la Mina se mantendrán enterrados a pesar del resto del proyecto, aunque deberán adaptarse en aspectos como el control de calidad de las aguas y la limpieza bajo superficie.
Este proyecto se enmarca dentro de la Estrategia de Zaragoza Climáticamente Neutra, que busca transformar los espacios urbanos en áreas más sostenibles y saludables, en línea con el compromiso europeo de lograr ciudades climáticamente neutras para 2030. La recuperación del Huerva se suma a otras iniciativas de renaturalización urbana en la ciudad, como el Bosque de los Zaragozanos y el programa Patios por el Clima.