El rey a los pescadores de Algeciras en pleno conflicto con Gibraltar: "Os apoyaremos" (FOTOS y VÍDEO)
Frente a Gibraltar, el rey Juan Carlos apoyará a Algeciras. Al final de su visita a la localidad gaditana en la mañana de este miércoles, el monarca se reunió con pescadores de la zona y dejó claro que España no cederá en el conflicto con las autoridades del peñón. Gibraltar comenzó a poner el pasado mes de marzo trabas a los pescadores españoles y limita sus actividades en las aguas próximas al peñón. El monarca, al que los pescadores han hecho entrega de una carta en la que le exponen su situación, les ha asegurado que "trabajaremos y os apoyaremos".
La visita de don Juan Carlos a la Bahía de Algeciras se desarrolla una semana después de la que realizaron a Gibraltar el príncipe Eduardo de Inglaterra, hijo menor de Isabel II, y su esposa, Sophie Rhys-Jones, si bien la Casa del Rey subraya que el viaje del monarca empezó a prepararse antes de Semana Santa, el pasado marzo.
Los pescadores se reunieron previamente con el secretario general de Pesca del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Carlos Domínguez, a quien expresaron su convencimiento de que el conflicto "no es pesquero ni medioambiental, sino político". Domínguez les ha transmitido el apoyo del Ejecutivo y les ha garantizado la protección de la Guardia Civil en tanto que se trata de aguas territoriales españolas.
Según el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, la visita del Rey a Algeciras estaba prevista antes de que comenzase el "hostigamiento" por parte de la policía gibraltareña a los pescadores. No obstante, Don Juan Carlos no sólo no ha querido anularlo, sino que considera que hay "mayor motivo".
EL CONFLICTO CON LOS PESCADORES EN GIBRALTAR
El conflicto entre los pescadores con las autoridades de Gibraltar se remonta a marzo pasado, cuando el Ejecutivo de Fabian Picardo rompió unilateralmente el acuerdo que existía con los pescadores gaditanos desde 1999 y que les permitía faenar sin restricciones dentro de las tres millas que el Reino Unido y Gibraltar reclaman como aguas de su jurisdicción, siempre y cuando no se acercaran a menos de 225 metros de la costa.
Bajo el argumento de que quiere preservar la fauna marina, las autoridades gibraltareñas buscar imponer a los pescadores el cumplimiento de una ley medioambiental de 1991 o una nueva con restricciones sobre las artes de pesca.
Los pescadores españoles, apoyados por el Gobierno, se resisten a someterse a una legislación gibraltareña que tenga como ámbito de actuación unas aguas que España no reconoce ni a Reino Unido ni a Gibraltar pues no se cedieron por el Tratado de Utrecht de 1713.