España, más cerca del abismo: Merkel y los mercados desconfían de Rajoy
La prima de riesgo volvió al inicio de la sesión de este jueves a los 540 puntos y la rentabilidad del bono a 10 años rozó el 7%. Ambos indicadores rompen cualquier termómetro del riesgo, cualquier marcador de confianza, y sitúan a España en una posición insostenible. Sólo una actuación decidida del BCE, habitualmente infalible para neutralizar tensiones a corto plazo, o un acelerón en la tramitación del rescate podrían relajar las tensiones.
La presión no es sólo financiera. En un discurso en el Bundestag en la mañana del jueves, Angela Merkel criticó la deriva de comportamientos "irresponsables durante años" que dio lugar a la burbuja inmobiliaria en España, fuente de la mayoría de los problemas actuales de la economía.
Según Merkel, no todo está perdido. "Cuanto antes formalice España su petición [de rescate], mejor será", advirtió. De momento, el Gobierno condiciona ese paso a la presentación de dos informes elaborados por consultoras privadas para determinar con concreción las necesidades de la banca.
Desde Berlín se ha intensificado la presión en los últimos días con críticas incluso del coste de las autopistas construidas con fondos estructurales de la UE.
Según Merkel, es necesario además reforzar la supervisión financiera, una de sus exigencias dentro de la denominada "unión bancaria" que se discutirá en la próxima cumbre de jefes de Gobierno europeos, el 28 y 29 de junio en Bruselas.
Hay más motivos para la incertidumbre, que se está traduciendo en los mercados en forma de presión a la deuda pública:
En los últimos días, Bruselas está endureciendo el tono para alertar a España de que el rescate, o "línea de crédito", según Rajoy, no es el fin de los problemas de la economía española. El Ejecutivo deberá seguir haciendo recortes si quiere disponer de la ayuda y revisar de arriba a abajo su reforma financiera.