Paz, progreso y democracia

Paz, progreso y democracia

"Solidaridad, igualdad, justicia social y progreso económico han sido siempre los pilares de la unidad europea y, actualmente, están en riesgo"

Banderas de la UE en BruselasThierry Monasse

El Día D, el 6 de junio de 1944, se produjo el desembarco de Normandía y con él, el inicio del fin de la II Guerra Mundial que había asolado a Europa. Ese día también comenzaba una senda de paz y democracia tras más de dos décadas de guerra, pobreza, dolor y división provocadas por la irrupción del fascismo totalitario.

Seis años más tarde, con la Declaración Shuman, el 9 de mayo de 1950, y posteriormente con el Tratado de Roma de 1957 se sentaban las bases de lo que hoy es la Unión Europea y que ha traído el mayor tiempo de paz, progreso y democracia de la historia del continente europeo.

Hoy Europa tiene otros retos y desafíos distintos, hoy ya no hablamos de poner en común la producción de acero y carbón que unió a Alemania y Francia hace 74 años sino que hablamos de descarbonizar la industria, apostar por energías más limpias y menos contaminantes, hablamos de la transformación digital y ecológica de nuestro tejido productivo o de la unión bancaria o la flexibilización de las reglas fiscales que compartimos para que Europa no pierda nunca esa perspectiva social que hace que los europeos gocemos del mayor sistema de bienestar y protección del mundo.

Pero si hay algo que ahora como entonces debemos combatir con firmeza y determinación, que es la ola reaccionaria de extrema derecha que recorre Europa, a la que en España el Partido Popular y Alberto Núñez Feijóo han abierto las puertas de las instituciones y la capacidad de influir en las decisiones que marcarán el futuro de nuestro continente.

Los demócratas no podemos permitir que quienes no comparten los valores de la Unión Europea, quienes se oponen a todos los avances y conquistas de derechos, quienes están en contra de la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, quienes ven en los inmigrantes una amenaza o quienes cuestionan la lucha contra el cambio climático, que es uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo para garantizar un progreso seguro a las próximas generaciones, tengan capacidad de decidir en Bruselas.

Solidaridad, igualdad, justicia social y progreso económico han sido siempre los pilares de la unidad europea y, actualmente, están en riesgo. Frente a los discursos del odio, frente a quienes están en contra de los fondos europeos que están permitiendo transformar nuestra economía, frente a quienes quieren una Europa débil en la que prevalezcan los nacionalismos en vez del proyecto compartido que llevamos construyendo más de setenta años, el PSOE es la única garantía en España de seguir consolidando derechos, libertades y oportunidades en el marco comunitario.

Debemos recuperar el valor de la buena política e imponerla con nuestros votos sobre los bulos, las mentiras y los insultos que han impregnado la campaña del Pp y VOX, que no tienen más programa que derribar al Gobierno de Pedro Sánchez y acabar con políticas que benefician a la mayoría de la ciudadanía como la subida del salario mínimo o la revalorización de las pensiones.

El futuro de España y Europa está en juego este domingo 9 de junio, la democracia también. Quiénes queremos seguir avanzado en una agenda feminista que garantice todas las oportunidades a las mujeres acabando con las brechas de desigualdad, una agenda verde que haga más competitiva a Europa frente al mundo, quienes sabemos de la importancia de esta reindustrialización para garantizar un desarrollo sostenible y duradero, quienes defendemos la adaptación y respuesta a la emergencia climática y queremos que el crecimiento económico vaya siempre ligado a la redistribución de la riqueza y la justicia social, tenemos que llenar las urnas con el único voto que garantiza ese progreso compartido, que es el voto al PSOE.

Unidos en la diversidad y ante la adversidad, liderando la respuesta de paz en Ucrania y Palestina y combatiendo a los peores enemigos de Europa que son quienes no creen en ella, esa ola reaccionaria de extrema derecha, y que puede acabar con décadas de prosperidad económica y social que han hecho de Europa la región más avanzada del mundo.

Por la paz, por el progreso y la democracia, por la convivencia y la unión de tantos pueblos que compartimos valores que traspasan fronteras y hacen más rica, diversa y plural a Europa, este 9 de junio votemos al PSOE porque es la única garantía de más Europa. 

Pedro Casares Hontañón

Secretario de Política Económica y Transformación Digital del PSOE y portavoz de Economía en el Congreso