Porque te lo mereces

Este es el eslogan que se le ha ocurrido a un conocido prostíbulo de Málaga para promocionar su negocio y atraer a los clientes mientras conducen por la carretera: "porque te lo mereces". Gracias a esta creativa sugerencia cualquier hombre podrá caer en la cuenta a la vuelta del trabajo: "creo que hoy me merezco... ¡una prostituta!" y dirigirse a este 'club de caballeros' para usar el cuerpo de una mujer por un módico precio.

Ha sido Noemí Ouviña, una malagueña cansada de leer este mensaje todos los días en la N340 a la altura del acceso a la autovía del Mediterráneo, quien me ha hecho llegar la foto de esta valla publicitaria. "Me hierve la sangre cada vez que veo el cartel en la carretera" se queja, "¿dónde puedo denunciarlo?". Visitando la página web del club se puede leer la misma cita junto a un vídeo promocional de unas chicas y un Papá Noel que felicita las fiestas (lo mismo te deja un coche teledirigido que una esclava sexual).

La frase tiene miga. Que alguien se "merezca" disponer del cuerpo de otra persona sólo por el hecho de ser un hombre es un concepto que debería hacernos parar en seco el coche y reflexionar. Y digo hombre porque el local lo deja bastante claro: 'Gentlemen's club'. Este argumento para vender productos no es nada nuevo, lo venimos escuchando desde hace tiempo ¿no os recuerda al "porque yo lo valgo" de L'oreal?. En realidad es el lema favorito del razonamiento neoliberal: todo vale si lo quiero y si lo quiero lo tengo. Satisfacer el deseo individual es la excusa perfecta para justificar cualquier acto y no cuestionarse nada más allá. Dios te libre de preguntar si eso es bueno o no para los demás: te acusarán de monja, retrógrada y moralista en un pis pas.

Al igual que Noemí, yo también me he quedado estupefacta al leer el motivo por el que este local anima a los hombres consumir mujeres, así que me he permitido completar esta frase tan sugerente con algunas terminaciones, por si algún gentelman (de esos que alquilan cuerpos de mujeres) desea una descripción más detallada de lo que va a contratar. Estas son algunas posibilidades:

Porque te mereces... que el sexo no sea para ti una relación física entre dos personas que se atraen, dan y reciben placer sino una transacción económica que busca tu única satisfacción individual.

Porque te mereces... maquillar y disimular tu inseguridad y tu incapacidad para relacionarte con las mujeres.

Porque te mereces... que una persona que no te desea sexualmente finja que disfruta contigo porque tiene que pagar el alquiler de su casa.

Porque te mereces... tener tu primera experiencia sexual basada en una mentira para demostrar a tus colegas que eres todo un hombre.

Porque te mereces... tener tan poca personalidad y ser tan influenciable que necesitas abusar de otra persona para pertenecer a la manada.

Porque te mereces... ser despreciable por contribuir al tráfico de personas y a la esclavitud humana.

Porque te mereces... contraer una enfermedad venérea sólo porque tú y otros como tú rechazan ponerse un condón.

Porque te mereces... tener a tu familia engañada porque crees no son suficiente para ti.

Porque te mereces... demostrarte a ti mismo que eres alguien dominando y maltratando a otra persona que no está en igualdad de condiciones.

Porque te mereces... estar ciego por no informarte ni querer reconocer el dolor y el sufrimiento que genera este negocio.

Porque te mereces... que tus hijos e hijas y los menores de edad que vean el cartel aprendan que los cuerpos de las mujeres son una mercancía.

Aunque el eslogan no deja claro a quién se dirige, también podría referirse a lo que se merece ella, la mujer disponible en el local (nadie como los publicistas para hacer juegos de palabras). En ese caso éstas serían algunas terminaciones:

Porque te mereces... ser engañada con la promesa de un trabajo, estar atrapada y no poder volver a tu país ni ver a tu familia.

Porque te mereces... ser amenazada, extorsionada y explotada para que otros ganen dinero a tu costa y tú apenas puedas sobrevivir.

Porque te mereces... ser golpeada, humillada y maltratada sólo porque el cliente es el que paga y manda.

Porque te mereces... entregar tu cuerpo a hombres que te repugnan porque tienes menos oportunidades laborales y salarios más bajos que ellos.

Porque te mereces... ser considerada sólo un culo o unas tetas, no una persona.

Porque te mereces... ser una niña a la que destrozan su infancia y la marcan de por vida porque ellos las prefieren jovencitas.

Porque te mereces... seguir siendo ignorada por la sociedad, el gobierno y los ciudadanos que no hacen nada por ayudarte a salir de esa situación.

Alguien ha pensado que los y las malagueñas también se merecen leer este mensaje todos los días y por eso le han concedido este espacio publicitario al susodicho club (me gustaría saber qué opinan al respecto). Aún hay gente que cree que la prostitución es un trabajo que se realiza voluntariamente y prefiere cerrar los ojos ante las cifras: más del 88% de la prostitución se realiza en condiciones de esclavitud. El 98% de las víctimas son mujeres y niñas. En los países donde la prostitución es legal ha aumentado el consumo y la demanda. España es el país europeo con mayor número de consumidores de prostitución.

¿Todavía sigues creyendo que te lo mereces?