Una especialista en lenguaje inclusivo dice qué enseñan a las niñas en el colegio: para reflexionar
"Lo fuerte de esta anécdota es que eso jamás lo ha vivido un niño", ha dicho durante un podcast para Podimo.
La activista feminista y filóloga especialista en lenguaje inclusivo y no sexista Teresa Meana ha sido entrevistada en el podcast de Sindy Takanashi, disponible en Podimo, para hablar de cómo "el lenguaje está presente en nuestro día a día".
Durante la conversación, se ha mencionado el libro de Monserrat Moreno llamado 'Cómo se enseña a ser niña: el sexismo en la escuela', gracias al cual entiende cómo "la intuición femenina" se desarrolla "gracias al lenguaje", ha bromeado.
"Trata de una niña a la que, como siempre le han llamado niña, ella cree que es niña. Cuando la maestra dijo que los niños que ya hubieran acabado el ejercicio podían salir del aula, la niña no se movió y le preguntó por qué no salía. Como dijiste los niños...pensó", ha empezado simulando.
La docente, por su parte, respondió que "cuando decía los niños, se refería a toda la clase", por lo que la pequeña empezó a pensar que, cuando habla de los niños, también se refiere a ella, y ocurre esto: "La profesora pidió que los niños que se quisieran apuntar fútbol levantasen la mano, y ella la levantó".
A modo de réplica, la maestra, molesta, le señaló que solo se había referido a los niños varones. "Ya...¿no dijo los niños? Desde ese momento estás preparada para contestar a lo que te echen", ha expresado la activista feminista.
Y así lo ha explicado: "A veces eres los niños porque es genérico, pero a veces no, porque es específico y solo son los niños varones. Yo digo que de ahí viene la famosa intuición femenina, de pasarte toda la vida adivinando por el contexto".
"Ciudadanos de Madrid, ¿estaré yo? Si dijeran ciudadanía... Reunión de críticos de arte, ¿habrá mujeres críticas de arte? Ese dermatólogo que me dijeron, ¿serán mujer? Resulta que a mí me gustaría saberlo y el lenguaje, entre otras cosas, está para decírmelo", ha añadido a continuación.
Para terminar, ha manifestado que "lo fuerte de esa anécdota es que eso jamás lo ha vivido un niño, porque no sabe lo que es ocupar un lugar provisional en el idioma, y es que él no sabe, es la niña la que aprende".