Lo que han puesto en las calles de Sevilla por la procesión hace frotarse los ojos a más de uno: hay debate
Con motivo del paso de las procesiones.
Este domingo 8 de diciembre se llevará a cabo la Procesión de Clausura del II Congreso de Hermandades y Piedad Popular en Sevilla, que reunirá a Gran Poder, la Macarena y la Virgen de Valme (entre otros), principales devociones de la capital andaluza, en una procesión magna.
El Ayuntamiento de Sevilla, para "garantizar el paso de las procesiones con seguridad", ha delimitado las calles mediante líneas dibujadas con pintura rojas. Todo el público que ocupe esas zonas será "desalojado hacia adelante" por el dispositivo de seguridad de turno, por lo que se deberá ocupar las zonas que haya justo detrás.
Estas medidas han generado un debate en el que la mayoría siente indignación, no solo por "los manchurrones" y calles pintadas por toda Sevilla, sino porque, según muchos, rompe con lo que ha sido desde siempre una procesión. El cofrade @Pmunizcc deja una afirmación muy clara: "Lamentable. Bochornoso. Ridículo. Esto se merece un pronunciamiento por parte de las hermandades ante algo tan sumamente grotesco".
La medida ha cosechado cientos y cientos de comentarios, tanto en su publicación como en el aviso previo del canal de Emergencias de Sevilla: "Quieren un desfile, no una procesión". "Se nos ha ido de las manos y no sabéis como intentar 'controlar' a tanta cantidad de gente", ha respondido también el usuario @Salas88.
Por otro lado, sí hay personas que lo han visto como una medida adecuada para garantizar la seguridad, y voy varias razones más: "Vienen muchísimas personas de fuera y no saben moverse en esas circunstancias. Los sevillanos sí porque hay pasos todas las semanas. Creo que no es necesario echarse las manos a la cabeza".