'Financial Times' pone negro sobre blanco lo que pasa en España: dicen que ha sido noticia en todo el mundo
El medio británico habla del turismo en nuestro país.
El Financial Times dedica un extenso artículo a hablar de la tensa situación que se está viviendo en muchos territorios de España a cuenta del turismo masivo, que además ha provocado un cambio de modelo en las ciudades, inundadas de pisos turísticos que hacen que los alquileres estén disparados.
Empieza el medio británico hablando de las protestas contra algunos turistas en Barcelona, donde los manifestantes han ido tirando agua a los extranjeros por las terrazas. Unas imágenes que, resaltan, han dado la vuelta al mundo.
"Cuando las imágenes del asalto acuático llegaron a la prensa desde Estados Unidos hasta China y Australia, y desencadenaron una crisis de marca para la ciudad española, los ejecutivos de turismo condenaron a los pistoleros por ahuyentar a los visitantes", dicen desde el citado medio.
También recogen el hartazgo de la gente que está "cabreada" con la situación, como comentan varios testimonios que participan en el reportaje. Se centran, además de en Barcelona, en países mediterráneos: "Europa ha sido apodada el museo del mundo y el Mediterráneo ha prosperado como su balneario. Los países europeos recibieron 709 millones de visitantes internacionales el año pasado, y un número creciente provino de América del Norte, pero la gran mayoría viajó dentro de Europa".
Como recogen en el texto, parece que la paciencia de todos los lugareños de estas ciudades europeas han dicho que se acabó.
De vuelta a España explican que la tensión ha ido en aumento porque las ciudades están colapsando por culpa de la llegada masiva de turistas: "Los residentes se quejan de que la vivienda se ha vuelto inasequible, el transporte público está colapsando, los centros de las ciudades medievales están siendo disneyizados, los suministros de agua se están agotando y el comportamiento antisocial está muy extendido".
Nombran en el texto ciudades como Benidorm y zonas como Magaluf, en Mallorca, donde el turismo británico está haciendo estragos. Recogen también las manifestaciones en Málaga, Alicante, Cádiz, Sevilla, San Sebastián, el barrio de Lavapiés, en Madrid, y Canarias: "La palabra del verano aquí es turismofobia".
Por último, analiza qué medidas se pueden tomar porque los impuestos al turismo, en ciudades como Barcelona —de un máximo de 6,75 euros noche— no parece ser muy disuasorio.
Reflexionan al final que muchas de las personas que protestaron contra los turistas de Barcelona puede que luego acaben yendo de vacaciones a París o a Roma y sentencia una persona que habla en el reportaje: "Hoy todos somos turistas".