Este simple detalle de la camiseta de la selección dice mucho más de lo que parece
Un símbolo de España.
La selección española de fútbol se encuentra, doce años después, otra vez en la final de la Eurocopa. Con un juego bonito y ofensivo, esta joven generación de futbolistas dirigidos por Luis de la Fuente ha vuelto a atrapar al público tras las decepciones de los últimos torneos grandes internacionales.
Eso ha hecho que, sumado a jugadores como Lamine Yamal, Rodri Hernández, Nico Williams o Dani Carvajal, se haya multiplicado exponencialmente la compra de camisetas de esta Eurocopa. Todos quieren tener la prenda oficial con la que la selección está a un partido de ganar su cuarto trofeo continental.
De toda la equipación hay un detalle que pasa más desapercibido al estar en la parte de la espalda, a la altura del cuello, pero que está cargado de significado. Se trata de una flor amarilla que, como indican desde Adidas, es un clavel y representa a la flor nacional.
"Una arraigada tradición futbolística. Esta camiseta Adidas de la primera equipación de España luce un llamativo estampado del mismo tono inspirado en la belleza del clavel, nuestra flor nacional, y en el movimiento rítmico de las olas del mar", se puede leer en la descripción oficial que hace la propia marca deportiva en su página web.
Además, reiteran que tanto "el escudo de la selección cosido en el pecho como el clavel en la nuca ponen el broche final" a una prenda que ya va a pasar a la historia del fútbol español.
Para conocer el motivo original por el que el clavel se ha convertido hasta nuestros días en la flor nacional hay que remontarse a la primera parte del siglo XVI, bajo el mandato del Emperador Carlos I de España y V de Alemania.
El 11 de marzo de 1526, el emperador Carlos V se casaba Isabel de Portugal. Le entregó en Granada, donde celebraron el viaje de novios, un clavel que había ordenado traer de Persia y, tal y como se cuenta, le gustó tanto que mandó copar los jardines con esta flor.
Desde entonces, en España el clavel es un significado de elegancia y pasión, mientras que en Portugal se convirtió en todo un símbolo de la libertad gracias a la Revolución de los Claveles, que terminó en 1974 con la dictadura que había instaurada durante casi cinco décadas en el país.