El economista Niño Becerra habla alto y claro sobre el futuro de la vivienda

El economista Niño Becerra habla alto y claro sobre el futuro de la vivienda

"Que alguien tenga que destinar el 40% de sus ingresos, o más, al pago de su techo es un absurdo social".

El economista Santiago Niño BecerraTVE3

La vivienda está siendo una de las problemáticas más importantes en España durante los últimos años y, por tanto, objeto de análisis por múltiples expertos, quienes intentan vaticinar el futuro de este asunto.

El último en pronunciarse sobre el tema ha sido el economista Santiago Niño Becerra, quien considera que se debería cambiar el modelo de oferta de vivienda, o bien incentivando a la empresa privada o bien garantizando un parque público más amplio.

Según ha comentado el economista que anticipó la crisis de 2008 a través de un hilo en su cuenta de X (@sninobecerra), "existen tres elementos que son esenciales para vida humana: alimentación, vestido y vivienda".

"Entiendo que 'esenciales' debe ser entendido desde dos vertientes al mismo tiempo: 1) su carácter básico y 2) que los humanos tratarán de obtenerlos 'como sea'", ha matizado el experto.

"Prácticamente superada ya la fase de 'deseo de los bienes duraderos con la última tecnología': televisores, automóviles, neveras, tostadoras de pan... pienso que esos tres elementos esenciales cobran especial protagonismo en un escenario de rentas estancadas", ha continuado Becerra.

Así, el economista ha explicado que el acceso a la alimentación "ha sido facilitado en gran medida con la extensión de las marcas blancas" y, por otra parte, el acceso a la vestimenta "por la completa disponibilidad de marcas lowcost y ultralowcost".

"Tanto en la una como en el otro el negocio se halla en el volumen. Pero en lo que respecta a la vivienda el negocio se halla en la escasez tras el retroceso, en mayor o menos medida, de los Estados en el suministro de este elemento básico", ha apuntado.

Respecto a esto, el economista ha lanzado una afirmación rotunda y clara: "Que alguien tenga que destinar el 40% de sus ingresos, o más, al pago de su techo es un absurdo social".

Sin embargo, ha afirmado que a todas luces se trata también de "una fuente de negocio económico", ya que las personas "necesitadas imperiosamente de un techo, hipotecarán su existencia para conseguirlo", algo que "determinará su estructura de gasto en un escenario de renta estancada (y baja en la mayoría de los casos)".

"En la alimentación y el vestido la línea actual brinda beneficios a empresas y distribuidores (no a todos igual, claro), pero la vivienda, por su largo período de elaboración y las garantías exigidas, compensa poco a la iniciativa privada a no ser que sean viviendas de muy elevado precio destinadas a rentas muy específicas", ha añadido.

Por tanto, Becerra ha concluido que hay dos opciones para revertir la situación: o bien "se descubre un proceso para automatizar la construcción de viviendas 'perfectas' con costes bajísimos y en tiempos mínimos por lo que la iniciativa privada se interesará".

O bien, se necesita más implicación por parte de los organismos públicos: "o los Estados se involucran abiertamente en en el tema construyendo con dinero público las viviendas que sean necesarias".

"La alternativa es/será la vuelta al barraquismo y al hacinamiento", ha concluido el economista, en un tono poco optimista, mientras ha adjuntado una imagen de un gráfico sobre el índice del precio de la vivienda en diferentes puntos del mundo, en el que se puede ver con claridad una subida considerable en el caso de España.