Antonio Muñoz Molina habla de Feijóo en unos términos que llevan días resonando
Los 'me gusta' se acumulan sin parar.
El escritor Antonio Muñoz Molina se ha referido en unos términos a Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, que llevan varios días dando de que hablar en las redes sociales.
En un artículo publicado en El País, Muñoz Molina recuerda que "en vísperas de la calamidad del 29 de octubre, en referencia a la DANA de Valencia, "las principales medidas de política ambiental del Gobierno valenciano habían sido la eliminación de todo un organismo regional de emergencias, el recorte de los fondos dedicados a ellas y la autorización de nuevas edificaciones a menos distancia del mar, sin duda con la finalidad práctica de que sean barridas cuanto antes por los temporales, una vez que los constructores hayan tenido tiempo de cobrar sus beneficios y los concejales y altos cargos corruptos se hayan llevado las pertinentes comisiones".
El escritor se lamenta por que "aquí, como en todas partes, la irracionalidad y la ceguera parece que van contagiando a una parte grande de la ciudadanía". En esta línea, pone de relieve que "los mismos que más se van viendo expuestos a las alteraciones destructivas del cambio climático votan masivamente a los demagogos que lo niegan, azuzados por la chusma macabra de la extrema derecha y financiados por las oligarquías del petróleo, ahora en estrecha alianza con los antiguos apóstoles bondadosos de las compañías tecnológicas".
Así, Muñoz Molina cuenta que ha visto en un Telediario a Alberto Núñez Feijóo "decir que la culpa de la tragedia de Valencia la tienen Pedro Sánchez y Teresa Ribera". Y señala: "Esa cara de turbio sarcasmo y máscara de goma me produce un rechazo que tiene todo el desagrado físico de un corte de digestión. Hay grados de vileza que tal vez sorprenden en secreto incluso al que los está ejercitando".
Ha sido el periodista Antonio Papell el que se ha hecho eco de estas últimas palabras en la red social X, calificando de "bello" el artículo de Muñoz Molina y admitiendo: "Nada más que decir". Y en tres días ese mensaje supera ya los 5.000 'me gusta'.