Aprender una lengua extranjera es como aprender a pedir en Starbucks
Como autodenominada adicta a Starbucks, podría pedir un café con leche desnatada de vainilla mientras duermo; pero no siempre fue así. Starbucks funciona con su propio idioma y, si no lo conoces, puedes encontrar la experiencia de pedir un café bastante abrumadora. Como aprender un nuevo idioma.
Como autodenominado adicto a Starbucks, podría pedir un café con leche desnatada de vainilla mientras duermo; pero no siempre fue así. Starbucks funciona con su propio idioma y, si no lo conoces, puedes encontrar la experiencia de pedir un café bastante abrumadora. Por eso ser cliente de Starbucks es como aprender un nuevo idioma.
Aprender una lengua extranjera es, obviamente, más difícil que aprender cómo pedir tu bebida favorita en Starbucks, pero puedes hacer interesantes comparaciones entre las sensaciones que puedes experimentar en ambos casos.
El Acertijo del Frappuccino
Si no sabes qué beber cuando entras en un Starbucks, quizá encuentres la amplia variedad de opciones abrumadora. Los baristas pueden personalizar cualquier bebida para hacer casi cualquier cosa que tu corazón desee. Puede que te encuentres preguntándote qué es lo que más te gustaría ese día o puede que tu elección esté influenciada por factores externos, como pedir una bebida caliente o fría dependiendo del tiempo que haga.
Quizá te encuentres en situación similar a la hora de decidir qué idioma aprender. Hay muchos idiomas en el mundo. ¿Cómo puedes decidirte por cuál empezar? A menos que aún no hayas llegado a la pubertad, es casi imposible aprender varios al mismo tiempo, por eso lo mejor es empezar con uno. A veces la decisión está basada en factores externos, como a dónde te vas a mudar o qué idioma sería más beneficioso para tu trabajo. Otras veces, simplemente, puedes estar buscando algo nuevo.
El Desconcierto del Té Chai con Leche
En tu primer viaje a Starbucks, paseas hasta la fila pensando "puedo hacerlo". Hasta que escuchas a la persona que está delante pedir un café moca doble con chocolate blanco y extra de nata. Entras en pánico. Tú sólo querías un café pequeño, ¿cómo se pide eso aquí? Quizá te sientas estúpido y frustrado por no ser capaz de entender algo que parece que todo el mundo a tu alrededor domina.
He experimentado el mismo sentimiento mientras intentaba aprender un idioma nuevo. En mi primer día de clase, siempre estoy entusiasmado y seguro. Por desgracia, no tengo talento natural para aprender idiomas, por lo que, después de unas pocas clases, me di cuenta de que mis compañeros estaban progresando más rápido que yo. Esto puede ser muy frustrante, especialmente si estás poniendo mucho esfuerzo en ello.
El Héroe Barista
Con los años, encuentro a los dependientes de Starbucks cada vez más útiles. Si no estás seguro de qué pedir, no tengas miedo de pedirles ayuda. Los baristas de Starbucks con delantales negros son maestros cafeteros y están entrenados como expertos del café. Con gusto te enseñarán lo que quieras sobre esa bebida y te ayudarán a descubrir la elección perfecta para ti.
Esencialmente, los nativos de un idioma son los maestros de una lengua. Mientras intentaba aprender diferentes lenguas, descubrí que la ayuda de sus nativos es un recurso de incalculable valor. No te preocupes si cometes errores mientras tratas de hablar su idioma. Ellos apreciarán el esfuerzo y la mayoría de la gente está dispuesta a ayudarte a mejorar.
Encontrar una pareja para un tándem de idiomas o unirte a un grupo de conversación para expatriados son buenas maneras de practicar el idioma en el que estás trabajando. Recientemente, InterNations se alió con Starbucks Alemania para acoger la Happy Language Hour en Múnich y Hamburgo, dónde gente de todas partes del mundo podía reunirse para practicar diferentes idiomas en un cómodo Starbucks local. Eventos como este son una manera genial, no sólo practicar un nuevo idioma, sino de conocer gente nueva.
El Triunfo del Espresso
Aunque al principio puedas sentirte abrumado, ¡no te rindas! Millones de personas alrededor del mundo piden sin esfuerzo un café de Starbucks todos los días; con un poco de práctica, tú puedes ser uno de ellos.
Millones de personas alrededor del mundo también hablan más de un idioma. No será fácil, pero valdrá la pena. Si le dedicas tiempo y esfuerzo, tú también puedes aprender otra lengua.
Algún día puede que estés viajando y te pares en el Starbucks más cercano para un necesario chute de cafeína. Será una experiencia genial cuando salgas de ese mismo Starbucks con un latte macchiato desnatado grande sin azúcar y muy caliente en tu mano, y te des cuenta de que has sido tú quién lo ha pedido. Te sentirás más realizado aún cuando te des cuenta de que lo pediste en un idioma diferente a tu lengua materna.