El gran riesgo del que está alertando mucha gente sobre la freidora de aire
El electrodoméstico tiene muchos puntos a favor pero un mal uso puede resultar fatal.
Se ha convertido en uno de los elementos de moda. La fiebre por las freidoras de aire, ha supuesto una revolución en las cocinas de millones de hogares. En un mundo en el que, poco a poco, los hábitos saludables -que incluyen la comida sana- se han establecido como un pilar fundamental en el día a día de la mayoría de la población, no sorprende el surgimiento de este tipo de artilugios.
La freidora de aire, que no requiere de la necesidad de inundarla con litros de aceite, permite poner en práctica este tipo de hábitos saludables. Con ella se pueden realizar infinidad de recetas con los mínimos recursos, algo que la convierte en un elemento muy útil para todas las cocinas.
Pero como ocurre con todo, también tiene su parte negativa si no se hace un uso correcto de ella. El riesgo al que todos los usuarios están expuestos no es otro que el de la intoxicación alimentaria.
¿Cuál es el motivo?
La razón fundamental y uno de los principios más básicos en el mundo de la cocina, sino el que más, es la higiene y la limpieza. Un simple descuido y podría sufrir unas consecuencias muy graves.
Para ello, se recomienda que con cierta frecuencia, se limpie todas las partes interiores de la freidora y es que, en caso de se acumule mucha suciedad, se puede convertir en un foco de hongos, bacterias e incluso intoxicaciones alimentarias.
Pero la limpieza de la freidora no puede ser de cualquier forma, ya que hay productos como los detergentes abrasivos o las esponjas, que pueden dañar de manera irreversible las partes del electrodoméstico.
Por este motivo, se recomienda usar jabón de lavavajillas, vinagre blanco, cualquier desengrasante y un paño de microfibra. En definitiva, realizar una limpieza periódica que evite la exposición deliberada e incontrolada de todo tipo de bacterias que pueden resultar fatales para el organismo.