Luz verde a la 'lluvia' de la última generación del mejor misil de España
Más alcance, más capacidad de detección, más protección, pero sobre todo, más letal. El Ejército español seguirá imponiendo en las distancias cortas.
España ha dado luz verde a la que será la 'lluvia' más letal de la que podrá disponer su Ejército. Según ha publicado el medio especializado Info Defensa, el Consejo de Ministros ha autorizado a la compra de más de medio millar de misiles Mistral 3. Es decir, la última generación del cohete superficie-aire español por excelencia.
La adquisición se efectuará a la empresa MBDA con una inversión de 324,6 millones de euros que también incluirá las lanzaderas, equipos de entrenamiento y todo el apoyo logístico pertinente, como la formación técnica o los repuestos para el mantenimiento. También se modernizarán cerca de cien puestos de tiro en Tierra y Aire, al producirse la renovación de los antiguos modelos Mistral.
Según el citado medio, en la referencia del Consejo de Ministros ha quedado argumentada como "la modernización de este sistema ligero de misiles de corto alcance, que proporciona una alta eficacia contra una gama extendida de blancos aéreos (aeronaves de ala fija y rotatoria, misiles anti-buques o distintos tipos de drones o Sistemas de Aeronaves no Tripuladas- UAS ) y que comprende la adquisición de 522 misiles Mistral III y del equipamiento asociado a su manejo, actualizará, mejorará y potenciará la necesaria capacidad de defensa antiaérea y antimisil de las Fuerzas Armadas".
Mistral 3: más alcance, más fiabilidad, más letal
Los misiles Mistral 3 suponen la quinta generación de este tipo de armamento 'made in Spain'. Es el cohete rey para distancias cortas en el arsenal español, que ahora ha visto mejoradas muchas de sus capacidades. El modelo 3 alcanza los 930 metros por segundo y se ejecuta también desde un trípode montado en un vehículo (puede ser un blindado ligero terrestre, una embarcación de la Armada o un helicóptero).
Los nuevos Mistral llegan con una tasa de fiabilidad de disparo del 96%. Detrás de este indicador se encuentran modificaciones que han permitido que cuente con un sistema de detección de objetivos más preciso, especialmente para sortear las contramedidas del objetivo a destruir -por ejemplo, un fogonazo térmico de un caza para 'confundir' al seguimiento de un misil y que rastree dichas contramedidas-. Además, sus propias contramedidas han sido mejoradas, dando mayor protección al misil en su recorrido antes del impacto.
También cuenta con mayor maniobrabilidad y capacidad de interceptación. Hasta la friolera de 8.000 metros de alcance, pero de hasta 6.000 en altitud en velocidad hipersónica -fundamental para atacar aeronaves que superen el Mach III-. En definitiva, una suma de factores que le vuelven mucho más letal y eficaz.