La tragedia del sumergible Titán impulsa una tecnología única que revoluciona la exploración de las profundidades marinas
Permite escanear áreas extensas a velocidades de superficie y ofrece imágenes de alta resolución típicamente asociadas con los vehículos submarinos.
El sumergible Titán, propiedad de la empresa OceanGate, se encontraba en una misión para explorar los restos del Titanic cuando ocurrió la tragedia. El 18 de junio de 2023, el Titán se sumergió en las profundidades del océano Atlántico, alcanzando los 3.800 metros de profundidad. Durante su descenso, el sumergible mantuvo comunicación constante con el buque de apoyo en la superficie, el Polar Prince, enviando una serie de mensajes de texto.
A los 2.274 metros bajo el nivel del mar, el Titán envió uno de sus últimos mensajes: “Todo bien por aquí”. Este mensaje, revelado por la Guardia Costera de Estados Unidos, fue parte de una animación creada para recrear el accidente. Sin embargo, a los 3.346 metros, las comunicaciones con el sumergible se perdieron por completo. Cuatro días después, los restos del Titán fueron encontrados en el fondo del océano, confirmando la muerte de los cinco tripulantes a bordo, incluido el director ejecutivo de OceanGate, Stockton Rush.
La búsqueda del Titán, que tuvo lugar a 420 millas náuticas del puerto más cercano y abarcó un área de 13.000 kilómetros cuadrados (aproximadamente el doble del tamaño de Connecticut), ilustra las dificultades de las búsquedas submarinas.
En respuesta a estos desafíos, un equipo de investigación del Laboratorio Lincoln del MIT y el laboratorio de Ciencias Oceánicas e Ingeniería del Departamento de Ingeniería Mecánica del MIT está desarrollando un innovador sistema de sonar para revolucionar las misiones de búsqueda en aguas profundas.
Esta nueva tecnología, denominada Ecosonda Multihaz de Apertura Dispersa Autónoma, podría acortar significativamente los tiempos de búsqueda, según ha informado el medio Interesting Engineering. La ecosonda funciona desde la superficie, utilizando una pequeña flota de vehículos de superficie autónomos (ASV) que pueden desplegarse mediante aeronaves.
Este enfoque permite escanear áreas extensas a velocidades de superficie y al mismo tiempo ofrece imágenes de alta resolución típicamente asociadas con los vehículos submarinos. Según el coinvestigador principal, Andrew March, "nuestro conjunto combina una alta resolución con una amplia cobertura, lo que nos permite mapear el fondo del océano de manera mucho más eficiente".
Se espera que el conjunto de sonares mapee el lecho marino con una resolución significativamente mejorada y tasas de cobertura más rápidas que las posibles actualmente, según resalta el mismo medio.