Unos jóvenes alocados desatan el caos en el vecindario: piden explicaciones a su empresa y la sorpresa es mayúscula
Los vecinos denuncian estar hartos y no saber qué hacer.
Era una tarde de verano plácida. Al menos hasta que Kirsten escuchó un gran estruendo junto a su casa de vacaciones en la localidad danesa de Glesborg. De repente, un joven apareció por el barrio 'armado' con un rastrillo y golpeando numerosos coches. "Se había vuelto loco", confiesa la mujer.
La historia la recoge la prensa danesa, que se ha hecho eco del caos generado. Tras el escándalo tuvo que aparecer la policía para llevarse al joven con ayuda de unos trabajadores de la zona.
El problema es que no es un caso aislado, explica esta mujer. Ella y otros vecinos han vivido más escenas de jóvenes "alocados" en una casa que alquilan en el entorno.
Todo desde que se mudaron nuevos inquilinos a una casa en concreto. La 'mudanza' tuvo lugar en julio y desde entonces ha visto "de todo".
"Mi mayor preocupación son los jóvenes que viven allí, porque necesitan ayuda. Y me preocupa si recibirán esa ayuda que necesitan", añade Kirsten al medio TV2 Østjylland.
Otra vecina añade que "un joven encendió un fuego y había llamas de varios metros de altura". Pero nadie allí sabe ciertamente quiénes son esos jóvenes ni quién les ha ubicado en esa antiguamente tranquila zona residencial veraniega.
Según Kirsten, procedían del servicio de prevención social Lector Care, una residencia para jóvenes en riesgo de exclusión social con los que trabajan para evitar que cometan delitos.
El problema es que nadie responde de los hechos, ni siquiera los trabajadores ni la agencia de alquiler que se ha encargado del inmueble, dejando a los vecinos en una situación de indefensión.
