Una invasión de millones de moscas obliga a este pueblo a pedir ayuda urgente

Tomiño emprende acciones contra las plagas de millones de moscas que afectan a la localidad. El Ayuntamiento de esta localidad de O Baixo Miño sigue avanzando en la búsqueda de soluciones para enfrentar las plagas esporádicas de moscas, un problema que está afectando a más de 18 comunidades en Galicia y que, según las autoridades locales, es responsabilidad exclusiva de la Xunta de Galicia al ser una plaga que no reconoce límites municipales.

En este contexto, el Ayuntamiento ha solicitado a la Federación Gallega de Municipios y Provincias (FEGAMP) que organice la próxima semana una reunión con todas estas localidades, en la que participen las autoridades pertinentes de la Xunta y de Sanidad Animal, con el fin de abordar esta problemática. Según indican, la administración autonómica debe tomar medidas para prevenir otras plagas que puedan surgir a lo largo del año, tal como lo hizo en su momento con la avispa velutina o el mosquito tigre.

"Esta situación requiere una respuesta coordinada. Comprendemos la preocupación de los residentes, especialmente en áreas más afectadas como Carregal y Forcadela, ya que, aunque estos insectos no transmiten enfermedades, están afectando negativamente la salud mental y el bienestar de las personas que sufren estas plagas, así como su calidad de vida", enfatiza la alcaldesa, Sandra González, para Metropolitano.

Tras recibir los resultados de un estudio realizado en colaboración con la Universidad de Vigo, el gobierno local ya ha mantenido una reunión con productores y agricultores, y ha convocado para la próxima semana una reunión de trabajo con representantes de diversos sectores para abordar esta cuestión.

El estudio, llevado a cabo por investigadores del Departamento de Ecología y Biología Animal, ofrece conclusiones importantes sobre este tipo de brotes repentinos y localizados de moscas, incluyendo información sobre el tipo de insecto, su duración, la eclosión y los factores ambientales que contribuyen a su proliferación, según informan fuentes municipales.

Por lo tanto, Tomiño pone a disposición de la Xunta este estudio e insta al gobierno autonómico a colaborar en la elaboración de un manual de buenas prácticas para agricultores y ganaderos con el fin de reducir el impacto del sector en el medio ambiente.

La alcaldesa también señala la influencia del cambio climático, las altas temperaturas y la alteración del medio ambiente, factores que, según los científicos, agravan el problema de las plagas de insectos. "Todos debemos contribuir a prevenir y mitigar los daños", destaca.