La Policía detiene a una 'influencer' que amenazó con arruinarles la vida
Según fuentes policiales, aseguró que les arruinaría la vida por redes sociales.
Una mujer que sembró el caos en Vigo durante la pasada madrugada del 20 de octubre. Según informaron los agentes de la policía, fue detenida tras presentar por agentes de la Policía Local por saltarse un semáforo en rojo, intentar atropellar a un agente y huir de la policía, antes de amenazarles directamente con arruinarles la vida, dada su condición de influencer con 30.000 seguidores, como ella misma afirmó.
Según recoge El Faro de Vigo, la chica fue arrestada de forma inmediata tras ser avistada por efectivos policiales en aparente estado de embriaguez mientras conducía ocupando ambos carriles y condicionando e impidiendo el tráfico normal de vehículos.
Tras pararse en un semáforo en rojo, los agentes le indicaron que detuviera su marcha, momento en el que la conductora hizo caso omiso y retomó su marcha de nuevo, saltándose el semáforo. En ese momento los policías comenzaron la persecución hasta que lograron detenerla, cuando se dieron cuenta de que la mujer no estaba en condiciones de coger el vehículo, riéndose a carcajadas de los agentes e intentando atropellar a uno de ellos, dándose de nuevo a la fuga.
Detenida por atentado contra la seguridad vial
Finalmente, la patrulla logró alcanzarla después de que el vehículo de la mujer quedara inmovilizado en una zona de barrizal, en la rúa Robleda. En ese momento le fue requerida la documentación, algo a lo que se negó, comenzando a insultar y agredir a los agentes, advirtiéndoles de que contaba con 30.000 seguidores en redes sociales y les iba a arruinar la vida.
Tras intentar tranquilizarla varias veces, se le solicitó que realizara el control de alcoholemia, algo a lo que se negó y que constituye un delito contra la seguridad del tráfico. Por todo ello y tras propinar varios golpes a los agentes, la mujer de 44 años fue detenida por delitos de desobediencia, resistencia y atentado contra la seguridad vial.
De esta forma, la mujer pasó a disposición judicial en el Juzgado de Instrucción 2 de Vigo. En su declaración afirmó que salió a cenar con un amigo y solo bebió media copa de vino, añadiendo a continuación que un coche -no rotulado- se paró a su lado, pero que no se dio cuenta de que era un vehículo policial. Al mismo tiempo, aseguró que una vez se percató, detuvo su marcha y negó haber golpeado a los agentes o haber presentado una actitud burlesca.